Musulmanes japoneses: El Estado islámico destruye nuestra fe, liberen a los rehenes
Tokio (AsiaNews)- Las gestas del estado islámico "son imperdonables actos de crueldad, que no tienen cabida en la verdadera fe musulmana. Tomar rehenes es un modo de obrar indigno, y estor terroristas deben ser condenados con la mayor fuerza posible. Con la falsa "guerra santa" de ellos no hacen otra cosa que destruir el islam". Es la posición común de la pequeña comunidad musulmana japonesa, que intervino después del secuestro de dos rehenes japoneses en Siria por manos de los militantes de Estado islámico.
Un video publicado el pasado 20 de enero muestra a dos hombres- Kenji Goto Jogo, cristiano y a Haruna Yukawa- en manos de un terrorista islámico. El audio pide al gobierno japonés el pago de 200 millones de dólares "dentro de 72 horas", o sea dentro de la tarde del 23 de enero: si el pago no será efectuado, ambos serán asesinados.
Shigeru Shimoyama, vocero de la mezquita Camii de Tokio (la más grande del país), explica. "Según la ley de Allah, matar aunque sea un solo inocente, equivale a destruir a la humanidad entera. Las acciones de los terroristas del Estado islámico están en contradicción con la base de la fe musulmana, o sea el respeto de la vida humana. Y deben ser condenados con fuerza".
Para el vocero, que se convirtió al islam hace 10 años, el Estado islámico está además "destruyendo nuestra fe". "En Japón, por mucho tiempo los musulmanes fueron visto con sospecha y no fueron entendidos. El secuestro de estos dos connacionales no hará otra cosa que alimentar la idea que el islam sea una religión para terroristas. Por esto, quiero decirles a todos que las personas que están detrás de este secuestro no son musulmanes".
Los japoneses son unos 127 millones: de éstos el 83% son de fe shintoísta y el 73,4% sigue también al budismo (las dos religiones pueden yuxtaponerse, siendo que ambas son más una filosofía más que un verdadero culto), los cristianos son más o menos el 2%, (en su mayoría protestantes). Los musulmanes son unas 100 mil personas, con otros 70 mil seguidores de nacionalidades diversas. Las mezquitas son unas 35, pero en el territorio se encuentran otros 100 lugares de oración en los lugares donde no existen estructuras tradicionales.
Interrumpiendo un viaje de Estado en Jerusalén, el Primer ministro Shinzo Abe volvió a su país para ocuparse de la emergencia. Esta mañana, aclaró que su país "no se doblegará al terror. La nuestra es una carrera contra el tiempo, pero el gobierno hará todo lo posibles para obtener la liberación de nuestros ciudadanos. Pidió ayuda al líder palestino Mahmoud Abbas, al egipcio Al-Sisi, al rey jordano Abdullah y al presidente turco Erdogan. La comunidad internacional debe ayudarnos".
17/12/2016 13:14