Murió el estudiante de los EEUU, liberado por Pyongyang. Trump ataca la brutalidad de Kim. También Moon deplora el incidente

Ninguna huella de botulismo, como indicado por Corea del Norte como motivo de la liberación “por motivos humanitarios”. Los médicos de los EEUU hacen la hipótesis que la causa de los daños cerebrales sean consecuencia de los abusos de psicofármacos durante la detención. Otto Warmbier no estaba más en grado de escuchar, hablar o reaccionar a las solicitaciones externas. El presidente estadounidense reacciona y pide la liberación de otros tres ciudadanos americanos detenidos en Corea del Norte. El presidente de Corea del Sur, pide al Norte el respeto de los más elementares derechos humanos como condiciones para la construcción de la paz.

Washington (AsiaNews/Agencias)- El estudiante americano liberado después de 15 meses de cárcel en Corea del Norte murió una semana después de haber vuelto a casa. Otto Warmbier, de 22 años, fue condenado a descontar 15 años de trabajo forzado por haber intentado robarse un cartel de la propaganda del régimen coreano en u hotel. En el momento de su liberación se notó inmediatamente el mal estado de su salud. La administración carcelaria había comunicado que el joven había contraído botulismo y que por “motivos humanitarios” se le había concedido la gracia de poder volver a su patria.

Un equipo de médicos de los EEUU rechazó esta versión de los hechos. Según ellos, el estudiante hospitalizado en su ciudad natal Cincinnati, sufrió graves daños cerebrales durante su detención. Los médicos americanos han sostenido que fue a causa de los maltratamientos sufridos en la cárcel, quizás el abuso de psicofármacos, que el estudiante no estaba en grado de hablar, ver ni reaccionar a cualquier solicitación externa.

Inmediata la reacción del presidente Trump, el cual afirmó que su administración con aún mayor determinación trabajará para evitar este tipo de tragedias que involucran a personas inocentes “por manos de regímenes que no respetan el estado de derecho o de decencia humanas de base”. Es el comunicado oficial de la Casa Blanca que condena “una vez más la brutalidad del régimen norcoreano”. El secretario de Estado americano, Rex Tillerson pide a Corea del Norte la liberación de otros tres encarcelados estadounidenses, “detenidos ilegalmente”. Dos son docentes en una universidad de Pyongyang, financiada por grupos cristianos de EEUU, mientras que el tercero es un pastor coreano-americano que fue acusado de espionaje en favor de Corea del Sur.

El presidente sudcoreano, Moon Jae, deploró las violaciones de los derechos humanos por parte de Corea del Norte en un mensaje de condolencias hacho llegar a la familia. Moon en una reciente entrevista afirmó que es deplorable que Corea del Norte no respete “los más elementares derechos humanos, las más naturales normas universales y los valores de la humanidad”.