Murió el Padre Sugiri SJ, el 'padre' del movimiento carismático indonesio

de Mathias Hariyadi

Tenía 90 años y era párroco de la iglesia de Santa Teresa, en Yakarta. Su herencia más importante para la Iglesia Católica indonesia es el hecho de que actualmente miles de laicos católicos colaboran ofreciendo su capacidad y energías a la Iglesia para ampliar la misión de evangelización.

Yakarta (AsiaNews) – Corría el año 1976 cuando, el Pbro. Herbert Sheider, un sacerdote jesuita de las Filipinas, tuvo la primera conferencia en Yakarta Central, en la que habló de una “nueva vida cristiana”. En el evento participó una pareja católica muy devota: Roy y su esposa Winny Setjadi. Roy falleció en el 2011.

Pocos meses después, la pareja se dedicó activamente a “atraer” con entusiasmo a varios grupos católicos a este novísimo tipo de ejercicios para “ser buenos católicos”. Dos años después, ambos fueron enviados a Dublín para participar en una conferencia carismática internacional. Y pocos meses después, la pareja comenzó una iniciativa personal para difundir el nuevo tipo de “ser católico” a numerosos grupos en este enorme archipiélago indonesio.

“Cuando su iniciativa y el movimiento se volvieron más grandes y muy influyentes para decenas de grupos católicos, el arzobispo de Yakarta - el difunto Mons. Leo Soekoto SJ - decidió nombrar un sacerdote jesuita como nuestro “perro guardián” y mentor-motivador. Fue el Padre Lambertus van den Heuvel, que decidió hacerse ciudadano indonesio, adoptando un nuevo nombre javanés: el Padre Sugiri”, recuerda a AsiaNews la Sra. Winny Setjadi.

El Padre Sugiri (en la foto) murió en Yakarta el 11 de junio, a la edad de 90 años, mientras se desempeñaba como párroco en la iglesia de Santa Teresa, en el centro de la élite de Yakarta, el centro de Menteng.

Un nuevo modo de ser un buen católico

Los bellos recuerdos de la Sra. Setjadi sobre el Padre Sugiri datan de muchos años atrás, cuando esta nueva forma de “ser católicos” repentinamente pasa a ser muy importante para decenas de grupos católicos en Yakarta. Sobre todo, porque algunos católicos trataban de hallar nuevas maneras de expresar su fe, de modos un poco “distintos” mientras participaban en la celebración de la Eucaristía”.

En vez de limitarse a “ver” las ceremonias litúrgicas, que normalmente se hacen sin ninguna participación de los grupos para expresar su fe, ellos probaron otro modo de ofrecerse - en medio de los demás, abriendo un espacio para compartir la experiencia personal de la fe, en reemplazo de la homilía del sacerdote.

La novedad no estaba privada de fuertes críticas, provenientes tanto de la jerarquía católica como de la comunidad católica “ordinaria”. “Pero el show debe continuar”, como dice la Sra. Setjadi hablando de la influyente autoridad que mostraba el Padre Sugiri SJ, como primer sacerdote indonesio plenamente autorizado por el arzobispo de Yakarta para “vigilar” y supervisar esta enorme comunidad carismática católica.

El proyecto piloto de este nuevo fenómeno tuvo lugar en la iglesia parroquial de San Pedro y San Pablo, en Yakarta occidental, donde en aquella época se desempeñaba como párroco el Padre Sugiri. Él fue elegido por el arzobispo de Yakarta, Mons. Leo Soekoto SJ, para monitorear y dirigir el nuevo movimiento. Este cargo pastoral le fue dado en secreto, ya que en aquella época este nuevo tipo de “expresión” de fe todavía era mirado como [un conjunto] de gestos muy “sensacionales” y realmente “chocantes” para toda la Iglesia católica indonesia. Por ejemplo, las personas comenzaron a ofrecer un apretón de manos durante la misa y el estilo de los cantos litúrgicos se volvió muy “distinto”.

“Incluso en la St. Peter & St. Paul Mangga Besar Church, mi iglesia parroquial cuando todavía era un monaguillo – recuerda a AsiaNews el Padre Simon L. Tjahjadi, un sacerdote diocesano graduado en Alemania y docente en la STF Driyarkara de la Philosophy School - se constataba que había una ‘separación’ social entre nuestro grupo, en la parroquia. Fundamentalmente, entre aquellos que apoyaban este nuevo movimiento carismático y aquellos que estaban fuertemente en contra de este nuevo fenómeno”.

Los buenos recuerdos y los reconocimientos se centran directamente en el difunto Padre Sugiri, cuya gran contribución al desarrollo y a la guía del movimiento carismático indonesio superó con creces las expectativas iniciales de todos.

Su herencia más importante para la Iglesia Católica indonesia es el hecho de que actualmente miles de laicos católicos colaboran ofreciendo su capacidad y energías a la Iglesia para ampliar la misión de evangelización.

La presencia de la Shekinah Office en Harmony, en la zona occidental de Yakarta se está volviendo, entre otras cosas, un punto de referencia muy influyente del movimiento carismático en Indonesia. La Shekinah Office ha organizado muchos programas de catequesis, retiros de alegría del descubrimiento, seminarios de sanación personal, foros de estudio de la Biblia, entre otros.

Y un número enorme de apasionados, tanto facilitadores como seguidores, se ha unido a esta Shekinah Office para seguir programas y cursos. A su vez, estos estudiantes han difundido el movimiento y los programas en distintas comunidades y en diferentes parroquias, en muchas diócesis de toda la nación.

El Padre Sugiri realmente fue el primer promotor de estos programas que todavía hoy siguen adelante, gracias a sus sucesores.

Un nuevo modo de evangelizar

FX Rickoloes Pricorianto es un geólogo de la diócesis de Bogor, en Java Occidental. En cierto momento conoció al Padre Sugiri, y fue invitado a participar en su programa “Joy of Discovery” (La Alegría de descubrir, ndt), en calidad de facilitador. “Es un nuevo método para comprender las Sagradas Escrituras”, recuerda. Más tarde, también frecuentó el llamado Kursus Pendidikan Kitab Suci (KPPS, el curso de Sagradas Escrituras). "Si no leemos las Escrituras, no podemos conocer a Jesús”, sostiene Pricorianto, que participó en el curso por dos años. Ahora se ha vuelto una figura clave para promover el nuevo hábito de leer la Biblia en la diócesis.

Pricorianto es solo un ejemplo de la buena semilla de evangelización, que fue promovida por el Padre Sugiri durante muchos años, y ahora se está volviendo un fenómeno floreciente en Indonesia. Otros son los fenómenos que crecen cuando cada vez más católicos, jóvenes y adultos, contribuyen a varios programas de servicios sociales, grupos de estudio de la Biblia y se hacen catequistas.