Mundial 2022: Israel y Qatar negocian la apertura de una 'oficina temporal'

La representación diplomática en Doha tendría una duración limitada para atender a los 10 mil hinchas israelíes que se esperan durante el campeonato mundial. Sin embargo, las "conversaciones directas" se han estancado debido al tema de los palestinos. Hasta la fecha, la entrada a Qatar está vinculada al uso de un pasaporte "no israelí".

Doha (AsiaNews) - Israel y Qatar, país anfitrión del próximo mundial de fútbol en noviembre, han iniciado "conversaciones directas" con el objetivo de abrir una oficina "temporal" en Doha que deberá asistir a los aficionados israelíes durante el campeonato mundial. El propósito de la oficina es brindar "asistencia consular" a sus ciudadanos. Sin embargo, según informes del Times of Israel, las negociaciones entre los dos países -que no mantienen relaciones diplomáticas oficiales pero sí vínculos militares desde hace tiempo- se han estancado en torno a la cuestión de los palestinos.

Qatar ha pedido al estado judío que también permita a los palestinos acudir libremente y sin restricciones al torneo de fútbol. Las conversaciones no han concluido y hasta el momento no se ha llegado a un acuerdo definitivo. Israel firmó en junio un acuerdo con la FIFA, el ente que regula el fútbol mundial, para permitir a sus ciudadanos que compren entradas para el torneo y puedan ingresar a Qatar, donde serán admitidos por primera vez sin tener que utilizar un pasaporte "no israelí".

Según las últimas estimaciones, se espera que lleguen al menos 10.000 aficionados israelíes.

En los compromisos firmados con la FIFA en el momento de la adjudicación del Mundial de 2022, Doha había aceptado acoger y garantizar el mismo trato a todos los países del mundo, sin omisión alguna del nombre o bandera. No obstante, los aficionados que tengan entradas para asistir a los partidos deberán solicitar una tarjeta denominada "hayya", el equivalente a un documento de identificación reservado a los aficionados y que también se utiliza como visado para entrar a Qatar.

A diferencia de otros países del Golfo como Baréin y Emiratos Árabes Unidos (EAU), que han firmado acuerdos para normalizar las relaciones, Doha ha condicionado la apertura de los canales diplomáticos oficiales al nacimiento de un Estado palestino de pleno derecho. Y precisamente la cuestión de los palestinos es lo que, al menos de momento, ha estancado las negociaciones para la apertura de una representación "provisoria" durante la competición deportiva. En efecto, Doha pide que los palestinos también puedan desplazarse y entrar libremente para asistir a los partidos, y eso presupone la luz verde de las autoridades israelíes para cruzar las fronteras con Cisjordania, Jerusalén Este y Gaza.

Aunque las negociaciones ya están en marcha, el gabinete del primer ministro israelí ha desmentido los rumores de un contacto directo entre Yair Lapid y los líderes de Qatar en relación con el tema. Sin embargo, un funcionario anónimo afirmó que "se acabará encontrando una solución", antes de que comience el torneo, a realizarse entre el 20 de noviembre y el 18 de diciembre. Años antes había una oficina diplomática israelí en Qatar, que fue cerrada en 2008 tras la ofensiva en la Franja de Gaza. A pesar de que en este momento no mantienen relaciones oficiales, Israel y Qatar han forjado fuertes lazos y una sólida cooperación en materia de seguridad, y los representantes del Mossad visitan con frecuencia el país árabe, sobre todo para coordinar la transferencia de ayuda qatarí a Gaza.