Multan: cinco incriminados por el homicidio de la modelo Qandeel Baloch, entre los cuales un imám

de Shafique Khokhar

La famosa bloguera paquistaní fue estrangulada por el hermano menor para “defender el honor de la familia”. Su comportamiento libertino era mal visto por los islámicos ortodoxos. “Tantas otras mujeres asesinadas o quemadas ‘por honor’ esperan justicia desde hace años”.

Multan (AsiaNews)- El tribunal de Multan incriminó a cinco personas por el homicidio de la modelo Qandeel Baloch, comprendido el imam Abdul Qavi que ya desde el inicio fue investigado por complicidad. El asesinato de la joven, una famosísima bloguera y youtuber paquistaní, es uno de los más conocidos “delitos de honor” del país. En julio de 2016 la joven fue estrangulada por el hermano menor Waseem Azaam “para vengar el honor perdido de la familia”. A AsiaNews, el periodista Husnain Jamil lamenta: “El homicidio de Qandeel Baloch fue una tragedia. En Pakistán el número de los ‘delitos de honor’ está en aumento a causa de la inadecuada aplicación de las leyes existentes. Pedimos un juicio justo e imparcial para disminuir los casos de violencia contra las mujeres”.

En 2016 el episodio suscitó una gran conmoción. Qandeel era una figura controvertida: por una parte, era considerada como “demasiado libre” por la mentalidad machista paquistaní; por la otra, era un ícono femenino de crueldad y coraje. El culmen de las críticas llegó con la publicación de una foto escandalosa junto al religioso islámico Qavi (v. foto 2). Justamente esto último fue considerado por Azeem, el padre de la modelo, el autor intelectual del homicidio, luego fue ayudado por el hermano menor de la joven, Waseem. Durante el proceso, Azeem también reveló que el imán le habría ofrecido dinero para retirar las acusaciones contra él. La próxima audiencia está fijada para el 14 de mayo.

El periodista Jamil espera que “el tribunal de grado inferior siga la decisión de la Corte suprema y emita la propia sentencia sin dejarse influenciar por las presiones de figuras influyentes y religiosas. Los culpables deben ser castigados según la ley. Aquello que las mujeres deciden hacer de su propia vida, es asunto de ellas. No deben ser usadas como excusa para incitar a la violencia extrema contra ellas”.

Naseem Kousar, investigadora y escritora. Afirma: “Aunque la justicia se realice, esto no asegura la absoluta aplicación de la ley, ni sostiene una especie de liberación de igualdad y equidad para los géneros más vulnerables y las minorías”. Luego evidencia que “el caso de Qandeel Baloch fue resuelto en manera repentina sólo porque ella era famosa en las redes sociales y por las presiones ejercidas por la comunidad nacional e internacional. Tantas otras mujeres asesinadas o quemadas ‘por honor’ esperan justicia desde hace años. Necesitamos que el estado de derecho sea aplicado en materia neutral”.

Según Bilal Warraich, abogado y activista, “es positivo que todos los 5 arrestados hayan sido incriminados, comprendido el imán, quien fue la causa desencadenante de todo. Debemos recibir en manera positiva estos desarrollos, pero con cautela. El sistema judicial fue siempre muy triste y lo mismo vale para el rol de la policía y de los grupos que conducen las investigaciones. Este es un caso donde la fiscalía debería tratar como un ‘caso test’ que, si legislado, podría frenar la podredumbre de la misma institución. Podría ser otro caso de piedra fundamental después del caso de Saima Roporrari en 1997 (la mujer que desafió el instituto de los matrimonios combinados, casándose con el hombre que amaba, Ndr). Al contrario, los religiosos de Pakistán podrían hacer pesar su favor hacia el imán Qavi. Si así fuese, para Qandeel obtener justicia será un gran punto interrogativo”.