Muerte de Lazzarotto, paciente tejedor de relaciones con China
Misionero del PIME, falleció en el umbral de los 100 años. Fue pionero de los primeros contactos con los católicos en China tras la Revolución Cultural y fundador en Hong Kong del Holy Spirit Study Centre, durante décadas el centro de estudios más documentado sobre la Iglesia católica en China. Al igual que Matteo Ricci, recorrió el camino de la amistad y el diálogo para compartir el Evangelio de la paz con el pueblo chino.
Milán (AsiaNews) - En vísperas de su centenario, que habría celebrado el 14 de mayo, ha fallecido esta mañana el padre Angelo Lazzarotto, misionero del PIME, cuya larga y extraordinaria labor como tejedor de vínculos y relaciones entre el cristianismo y China. El padre Angelo falleció en la casa del PIME en Rancio di Lecco (Italia), donde vivió sus últimos años, participando siempre en momentos de la vida comunitaria y dedicándose a la oración.
El padre Lazzarotto nació en Falzè di Piave, provincia de Treviso y diócesis de Vittorio Veneto. «Mi opción misionera maduró mientras estudiaba en el instituto de Conegliano Veneto», nos contó, «participaba con entusiasmo en la Acción Católica, donde leíamos sobre los trágicos acontecimientos de la guerra civil en España y sus numerosos mártires. Recuerdo también las valientes denuncias de nuestro profesor de religión contra las leyes raciales de Mussolini».
En junio de 1940, ingresó en el seminario Pime de Treviso, al que siguió un bachillerato de tres años en el Pime de Génova. Allí conoció a dos misioneros que habían estado en China y que le influyeron profundamente: el padre Attilio Garrè y el entonces superior general, monseñor Lorenzo M. Balconi. «El superior era un hombre austero, que llevaba las marcas de la violencia que había sufrido en China. Respirábamos entonces una idea heroica de las misiones, y así acogimos la noticia del martirio de nuestros misioneros en aquel país en 1941 y 1942».
De regreso como profesor a Treviso, fue ordenado sacerdote el 22 de diciembre de 1947, con sólo 22 años. Fue enviado a Roma para estudiar teología misionera y en la capital conoció el Movimiento de los Focolares, fuente de inspiración espiritual fundamental para su vida y que introdujo, con gran éxito, en Hong Kong, adonde llegó en 1956.
En Hong Kong, se convirtió en director del Centro Católico, corazón propulsor del catolicismo en esa metrópoli, donde trabó amistad con el padre Francis Hsu, gran intelectual comprometido con la inculturación de la fe católica en el mundo chino, que en 1967 fue elegido primer obispo chino de Hong Kong. Mientras tanto, en 1965, Lazzarotto se incorporó a la Dirección General del PIME.
El padre Lazzarotto fue pionero de los primeros contactos con católicos en China tras la Revolución Cultural. Junto con personalidades como el político milanés Vittorino Colombo y el intelectual de la Universidad de Trento, el padre Franco Demarchi, contribuyó a restablecer el diálogo entre la Iglesia católica y el régimen chino. No sólo eso: prestó varios servicios importantes en estructuras de formación misionera en la Conferencia Episcopal Italiana y en el Vaticano, antes de regresar a Hong Kong en 1980, donde fundó, junto con el P. John Tong (que más tarde sería obispo y cardenal) y dos misioneros estadounidenses de Maryknoll, el Holy Spirit Study Centre, durante décadas el centro de estudios más documentado sobre la Iglesia católica en China.
El padre Lazzarotto fue uno de los miembros de lo que se llamó en broma la «banda de los cuatro», es decir, aquellos misioneros-sinólogos que, a finales de los años setenta, iniciaron los primeros y muy difíciles contactos con lo que quedaba de la Iglesia católica tras los oscuros años de la persecución comunista. Entre ellos se encontraban el belga Jerome Heyndricks, de los misioneros Scheut (vivo), y otros dos ya fallecidos: el francés Jean Charbonnier, de las Misiones Extranjeras de París, y el verbita polaco Roman Malek.
Fue este último quien propuso un «Festschrift», un volumen en honor del padre Lazzarotto, con motivo de su 85 cumpleaños en 2010. Publicado en Alemania por Monumenta Serica, incluye 28 ensayos de destacados estudiosos internacionales y la tabula gratulatoria firmada por 63 personalidades de todo el mundo. También incluye una lista de todas sus publicaciones, que en aquel momento ascendían a 417. El infatigable Lazzarotto siguió publicando libros, ensayos y artículos, también en nuestra agencia y en la revista Mondo e Missione del PIME, de modo que hoy podemos contar unos 450 títulos suyos.
El padre Angelo también sufrió injusticias flagrantes, como la prohibición, en 2011, a la edad de 86 años, de entrar en China para el que pretendía ser su último viaje a su amado país. Pero soportó incluso esta descortesía con paciencia y espíritu de fe. En noviembre de 2015, la Universidad Católica de Milán le concedió el Premio Matteo Ricci, una figura que inspiró al padre Angelo durante los largos años que recorrió el camino de la amistad y el diálogo para compartir el Evangelio de la paz con el pueblo chino.
30/11/2017 13:16