Mosul, el Estado islámico "prohíbe a los cristianos ir a la escuela"

Lo denuncia a AsiaNews el arzobispo, mons. Nona, que habla del peligro de una "generación no instruida". Las escuelas, transformadas en centros de acogida, no pueden dar clases. La Iglesia lucha contra el tiempo para encontrar alojamientos, pero sólo una mínima parte de institutos podrá reiniciar las actividades. En la ciudad y en la planicie de Nínive, los habitantes siempre más hostiles hacia las milicias islamistas, el 98% quiere "que se los eche".

Ankawa (AsiaNews)- por primera vez en su historia, los cristianos iraquíes que desde siempre "mantienen un elevado grado de instrucción" en la región, están privados del derecho al estudio y no podrán frecuentar las escuelas. Esto representa un ulterior peligro para la supervivencia de la minoría, no sólo en Irak sino en todo el Medio oriente, porque ees alto el riesgo de ver crecer a "una generación no instruida" y esto es una "señal extremadamente negativa". Quien lanza el alarma es mons. Emil Shimoun Nona, arzobispo caldeo de Mosul, en el norte, segundo centro por importancia del país y la primer ciudad caída en manos de las milicias del Estado islámico. Interpelado por AsiaNews, el prelado confirma que "por el momento, tanto entre las familias de los prófugos" cuánto "para los niños que viven en las zonas cristianas" es imposible iniciar el año escolástico. "Las casi 700 escuelas esparcidas entre Erbil, Ankawa y Zakkho-explica- hospedan a los evacuados y están llenas. En otras zonas, no cristianas, las lecciones comenzaron, pero no aquí". El problema es vivo en las zonas ocupadas por el Califato islámico, donde cambió el curriculum de los estudios, marcado por el islam y el Corán.

Mons. Nona fue el primero en lanzar la alarma sobre el peligro puesto por la avanzada de los islamistas después de la conquista de Mosul, donde casi 500 mil personas, cristianos y musulmanes huyeron a inicios de junio para no deber convertirse al islam y donde fue fundado un Califato e impuesta la sharía. En la ciudad y en la planicie de Nínive bajo el control del estado islámico las escuelas han abierto. Sin embargo, detrás de sus líderes el curriculum cambió: descartadas la historia, la geografía y la literatura, se estudia árabe y la religión musulmana, prohibido hablar de república de Irak o de Siria, porque existe sólo el Califato.

Un docente de las elementares de Mosul de matemáticas y árabe afirma que "estanos en el 2014, pero parece que hayamos vuelto 14 siglos atrás". El 95% de los 2.450 institutos de la ciudad- Mosul y planicie de Nínive- están en manos de los islamistas, que prohíben clases mixtas y han cerrado la facultad de Derecho, porque "el derecho convencional no está más en vigor".

Normas rígidas, impuestas a la fuerza, que crean siempre mayor fastidio entre la población. Si en un primer momento la gente los consideraba libertadores hacia un gobierno central (del ex primer ministro chií al-Maliki) visto como un opresor, hoy el 98% de la gente-según cuánto refiere un universitario de Mosul- "quisieran verlos echados lo más rápido posible".

El arzobispo de Mosul, también él refugiado en Ankawa, en el Kurdistán iraquí, no puede confirmar en primera persona este cambio radical de actitud hacia el Estado islámico y la transformación total del curriculum escolástico realizado por los milicianos; él agrega que "había sentido estas voces" y que hay buenas probabilidades que "sean verdaderas". En la ciudad hay todavía algunos cristianos, pero son poquísimos" viven "aislados" y "están en peligro" porque "puede suceder de todo".

Mons. Nona pide que se rece para que la situación con el tiempo "se vuelve más dramática", en particular con la llegada del invierno; también la interrupción de los estudios para los jóvenes cristianos representa un grave problema, porque interrumpe de hecho el desarrollo de una entera generación de cristianos iraquíes, que en el pasado se distinguieron siempre por su nivel intelectual y el grado de escolarización. "Es un elemento muy negativo" subraya el prelado, y "muy peligroso".

En la historia de la comunidad la educación siempre representó una parte "muy importante para nosotros", comenta el arzobispo de Mosul, y como Iglesia "estamos tratando de alquilar el mayor número de casas posibles", para poder liberar las escuelas y permitir que se inicien las clases. Sin embargo, la operación es "muy lenta, porque no es siempre posible encontrar casas o alojamientos disponibles". Para cerrar, él quiere enviar un pequeño mensaje de esperanza: en estos días "hemos alquilado un edificio de 56 departamentos. No cuenta- que podrá hospedar a todas las familias, que en este momento, se encuentran en una escuela de Ankawa". Una sobre 11, agrega, mientras que el objetivo es "liberar al menos dos o tres". (DS).