Moshe Lion, ultra-ortodoxo, es el nuevo intendente de Jerusalén

El burócrata de 37 años venció en el balotaje al laico Ofer Berkovitch. Este último no acepta la derrota y denuncia un fraude. Lion ha montado una campaña electoral fundada en el miedo y en el peligro de la “secularización”. A modo de protesta por la tregua alcanza en Gaza, Lieberman presenta su renuncia.

Jerusalén (AsiaNews/Agencias) - El candidato de la facción religiosa judía Moseh Lion, sostenido por partidos conservadores ultra-ortodoxos, es el nuevo intendente de Jerusalén. Él ha triunfado en el balotaje que lo enfrentó al candidato del ala “laica”, tras conducir una campaña electoral basada en el miedo y en el “peligro de una secularización” de la ciudad santa.

Lion, de 37 años, derrotó en segunda vuelta al rival de 35 años y vice-intendente saliente Ofer Berkovitch, que no acepta la derrota y en las últimas horas ha lanzado tremendas acusaciones de fraude. El flamante síndico habría vencido gracias al apoyo de Shass, un partido ultra-ortodoxo liderado por el ministro israelí de Asuntos Internos, Arieh Deri.

El candidato ganador se hizo con el 51,54% de los votos, superando el 48,46% de su rival. Para la oficialización de los resultados falta contabilizar 9.000 boletas; sin embargo, hasta el momento, el representante de la facción religiosa tiene una ventaja de 6528 votos y ya es prácticamente improbable que haya una recuperación de último momento.

El nuevo síndico de Jerusalén es un exponente de la burocracia y, al igual que Ofer Berkovitch, ya ocupó en varias oportunidades e cargo de consejero municipal de la ciudad más poblada del país, disputada con los palestinos. Tras haber anunciado la victoria (extraoficial) en las urnas, Moshe Lion afirmó su voluntad de trabajar para consolidar la unidad. “Cuento –dijo- con ser el intendente de todos los habitantes de Jerusalén, si Dios quiere”.

En tanto, el país centra su atención en Gaza, donde la situación parece haberse calmado luego de la grave violencia desatada en los últimos días. Una parte importante de la opinión pública israelí critica al Primer ministro Netanyahu por haber aceptado la tregua, que es vista como una rendición a Hamas. Una medida que también determinó la renuncia del ministro de Defensa, Avigdor Lieberman, quien acusó al premier de “rendirse al terror”.

Lieberman agregó que su partido, Yisrael Beiteinu, de extrema derecha, en breve podría abandonar la coalición de gobierno. Una desgarro que con toda probabilidad habrá de provocar la caída del Ejecutivo y la convocatoria a elecciones anticipadas.