Moscú quiere “restaurar” lugares y monumentos de la presencia rusa en China del Nordeste
Moscú (AsiaNews)- Restaurar y restablecer lugares y monumentos históricos relacionados con la presencia de la comunidad rusa en el Nordeste de China. Es lo que se propone el Concejo ruso de coordinación de los connacionales en le República popular china, que redactó un programa en este sentido, en el curso de su IX convenio, que se desarrolló el 27 de mayo. “El documento es un elenco de 7 lugares, ubicados en las ciudades chinas de Harbin, Shenyang y Dalian”, explicó a la agencia Tass uno de los miembros del Concejo, Segey Eremin, el cual recordó que en Harbin están en curso trabajos de restauración de la única iglesia activa de la Intercesión y la de S. Iver. Se piensa además, en transformar en memorial el último cementerio civil ruso en Huangshan.
“En Shenyang, las autoridades quieren transferir la catedral de Cristo Salvador y restaurar el edificio-agregó Eremin- sin embargo, existen temores que en el curso de este transladar se puedan dañar las decoraciones y pinturas del interior. Por esto, intentaremos pedir la ayuda de diplomáticos rusos y chinos para llevar a la ciudad especialistas de Rusia, que resuelvan la cuestión”. Eremin dice, que siempre en Shenyang se quiere restaurar la cruz de la adoración, donde en 1904 se combatió una dura batalla en el conflicto de la guerra ruso-japonesa.
“En lo que se refiere a Dalian- continúa Eremin- está en programa la reconstrucción del cementerio militar-civil, que se encuentra sobre la calle principal Tsinyuntsze y también la iglesia de S. Miguel Arcángel, destruida durante la revolución cultural”.
El programa de restauros de la presencia rusa en el Nordeste de China, según sus promotores, ayudará a la comunidad rusa local a poder “obrar en modo más sistemático y coherente”, pidiendo ayuda a las autoridades de la Federación rusa, a los rusos en el extranjero y apuntando también a un trabajo de archivo.
El convenio del Concejo ruso de coordinación de los connacionales en China fue organizado por la agencia federal Rossotrudnichestvo, la embajada rusa en la República popular, el consulado general en Shenyang y el centro cultural ruso en Beijing.
La presencia de los rusos en el Nordeste de China está a menudo ligada a la Iglesia ortodoxa, que desde hace algunos años ha iniciado una activa cooperación con las autoridades locales, en el ámbito de la más amplia alianza Moscú-Beijing, reiniciada después del enfiemiento de las relaciones del Kremlin con la UE y los EEUU a causa de la crisis en Ucrania. Mientras que el patriarcado mira a que la ortodoxia sea reconocida entre las religiones “oficiales” (taoísmo, budismo, islam, cristianismo protestante y el catolicismo) que recientemente la República popular autorizó, por primera vez en 60 años, la ordenación de sacerdotes ortodoxos chinos.
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