Moscú quiebra la comunión con Constantinopla
Para el Sínodo patriarcal de Moscú, es una “decisión obligada”, luego del reconocimiento de los “cismáticos” (es decir, de Filaret de Kiev, de la Iglesia ucraniana independiente). Putin y su Consejo de Seguridad se encuentran preocupados por las tensiones que rigen entre los ortodoxos que obedecen al patriarcado ruso y aquellos que responden a Kiev, en Ucrania.
Moscú (AsiaNews) – El Sínodo del Patriarcado de Moscú declara que ya resulta imposible seguir manteniendo la comunión eucarística con la Iglesia ortodoxa de Constantinopla. Fue el contenido del comunicado difundido por el sínodo patriarcal, que estuvo reunido ayer en Minsk, Bielorrusia, en una sesión plenaria. En el Sínodo también participó el metropolita Onufrij de Kiev, responsable de la jurisdicción ortodoxa fiel a Moscú.
Según el metropolita Hilario (Alfeev), los obispos rusos consideran que la ruptura eucarística con Constantinopla es “una decisión obligada”, “porque a ello ha conducido la lógica de todas las acciones recientes del patriarcado de Constantinopla”. La decisión significa que los sacerdotes del patriarcado de Moscú ya no podrán celebrar la liturgia junto a representantes del patriarcado ecuménico, quedando afectadas las iglesias de los monasterios del Monte Athos, donde suelen convivir, en una misma comunidad, monjes de las dos Iglesias que ahora están en conflicto
“La Iglesia que ha reconocido a los cismáticos [es decir a Filaret de Kiev –ndr] y que ha restablecido relaciones con ellos, ha quedado excluida del ámbito canónico de la Iglesia ortodoxa”, concluyó Hilario.
Al mismo tiempo, el presidente ruso Vladimir Putin se reunió en Moscú con el Consejo de Seguridad, que fue convocado a fin de evaluar el anunciado reconocimiento de la auto-cefalia ucraniana. Según las declaraciones brindadas por su vocero, Dmitrij Peskov, se habló de “la situación de la Iglesia ortodoxa rusa en Ucrania; las otras Iglesias consideradas cismáticas no nos interesan”.
Ante las preguntas de los periodistas sobre la posibilidad de que el gobierno ruso tome medidas para solucionar la cuestión, Peskov observó que “obviamente, las autoridades civiles de Rusia no pueden inmiscuirse en el diálogo inter-eclesial; jamás lo han hecho y tampoco lo harán a futuro. Pero siendo que la ortodoxia es una de las religiones que se confiesan en la Federación Rusa, todo lo que ocurre en el mundo ortodoxo recibe una atención particular por parte del Estado”.
De cualquier manera, Peskov recordó que Rusia está decidida a defender los derechos de sus connacionales en cualquier circunstancia y en cualquier país, incluso ante el caso de posibles confiscaciones por la fuerza, ejercidas con violencia, sobre las propiedades de la Iglesia ortodoxa rusa en Ucrania.
Hace algunos días, ciertas declaraciones del presidente ucraniano Petro Poroshenko arrojaron nueva leña al fuego de la diatriba, sobre todo, cuando afirmó que en Ucrania hay tres marcas que generan reacciones negativas particulares en Rusia: la Guardia Nacional ucraniana, el Ejército ucraniano y la Iglesia ortodoxa auto-céfala ucraniana.
07/05/2018 10:42