Moscú condena a los partidarios de Navalny: los tacha de extremistas
Ataque al Fondo de Lucha contra la Corrupción. El año pasado el FBK fue calificado como "agente extranjero". La mordaza llega después de casi 10 años de denuncias. Proscriben a todos los candidatos que apoyan a Navalny. Los comunistas podrían beneficiarse con el voto útil, que se volcaría a los candidatos opositores a Putin.
Moscú (AsiaNews) – El tribunal central de la capital estableció que el Fondo de Lucha contra la Corrupción (FBK) es una "organización extremista". El grupo está vinculado al conocido disidente Alexey Navalny. El año pasado, las autoridades habían limitado la actividad del Fondo al tacharlo como "agente extranjero" (término que define una entidad con financiación extranjera), lo que en Rusia conlleva la aplicación de diversas medidas punitivas. Ahora los miembros del FBK incluso podrían ser acusados de terrorismo.
La fundación del FBK se remonta a septiembre de 2011, cuando se registró como organización no comercial y sin fines de lucro. Aunque Navalny es el fundador, jamás asumió un rol oficial dentro de la organización. Al explicar los objetivos del FBK vigentes en su estatuto, el primer director ejecutivo, Vladimir Ashurkov dijo que este no se limitaría a evitar los abusos en el gasto de los organismos estatales, el llamado proyecto Rospil. También crearía un equipo de analistas y abogados para denunciar todo tipo de abusos en el sector público, principalmente en el área de la economía. Bajo las siglas Rosjama y Rosvybory, el FBK avanzó con denuncias contra la clase política rusa en Moscú y en todo el país.
La financiación de la organización se realizó a través de colectas y de manera pública. Al principio se recaudaban fondos a través del sitio web Yandex.koshelek (una "billetera virtual"); en abril de 2012 Ashurkov dijo a Forbes que el presupuesto superaba los 300.000 dólares y hacia finales de año había alcanzado más de medio millón. También se mencionaron los nombres de los principales financistas rusos, y se anunció el lanzamiento de otros proyectos de análisis y denuncia.
En 2013, el FBK ya contaba con una plantilla de casi treinta personas, incluyendo a los diseñadores de las campañas web y al personal de la sucursal de San Petersburgo. Ese año, uno de los primeros éxitos del grupo fue la dimisión del director de la Comisión de Ética de la Duma Estatal, Vladimir Pekhtin, miembro del partido “putinista” Rusia Unida. En su investigación, los navalnistas descubrieron que Pekhtin tenía varias propiedades inmobiliarias en Florida, Estados Unidos.
La primera persecución contra el FBK fue en enero del 2015: allanaron las oficinas de la organización El director de aquel entonces, Roman Rubanov, explicó que un miembro de la Duma, Mikhail Degtarev, había solicitado el allanamiento luego de que el FBK lanzara una nueva campaña de acusaciones de corrupción, contra los diputados. Los navalnistas no se dejaron intimidar: continuaron con sus campañas e incluso circularon imágenes contra políticos y magistrados -entre ellas una sobre el robo en la construcción del cosmódromo "Vostochnyj", que alcanzó una enorme difusión.
El FBK adquirió gran popularidad en 2017 con la película "No es tu Dimon", que dejaba al descubierto la extensa trama de corrupción cuyo principal implicado era el primer ministro Dmitri Medvédev, ex presidente de Rusia y fiel camarada de Putin. Los drones mostraron las mansiones principescas de "Dimon". Posteriormente comenzaron las vastas protestas de los jóvenes, conocidas como las marchas de las "zapatillas de correr" (Medvédev compraba 20 pares por mes). Entre los personajes de la corte de Medvédev había varios oligarcas; uno de ellos, Alisher Usmanov, demandó a Navalny. El tribunal obligó al FBK a borrar el vídeo y disculparse públicamente a través de una solicitada.
Rubanov se negó a borrar los fragmentos por los que lo habían incriminado. Para evitar más sanciones, en 2018 fue sustituido por Igor Zhdanov. En mayo de 2019, en la era Putin, el Fondo tuvo que someterse a un nuevo allanamiento, el arma preferida de los organismos estatales para liquidar a los grupos indeseables. Luego vinieron las acusaciones de ser "agentes extranjeros", una definición que ahora se aplica a cualquier asociación que el gobierno ve con malos ojos: basta un like de un admirador estadounidense en Facebook para iniciar los procedimientos y las sanciones. Y finalmente llegó 2021: el regreso y la detención de Navalny tras su envenenamiento, y el famoso vídeo sobre el palacio de Putin en el Mar Negro. Con la inminencia de las elecciones, la persecución total culminó con la prohibición de todos los posibles candidatos “navalnistas”.
Ahora, los comunistas prometen ser los principales beneficiarios del "voto útil", es decir, de los votantes que optarán por candidatos opositores a Putin. Hasta ahora, los comunistas eran aliados más o menos fieles al presidente-zar, pero podría haber sorpresas. Los herederos de Stalin se convierten en la única salida del neo-estalinismo: un escenario realmente inesperado en la Rusia post-soviética.
