Moscú, la iglesia de los Santos Cosme y Damián, refugio de los manifestantes de la oposición

de Vladimir Rozanskij

Al menos 100 jóvenes acudieron al lugar, huyendo de las manos de la policía. El sitio sagrado es el punto de reunión de los ortodoxos más ecuménicos y aperturistas. Los sacerdotes son casi todos discípulos del padre Aleksandr Men’, “padre espiritual” del disenso contra el régimen soviético durante los años 60-70. Uno de ellos, el padre Ioann (su nombre es Giovanni Guaita), es un católico italiano “convertido” a la ortodoxia y devenido sacerdote. Alexei Navalny se encuentra internado en el hospital debido a una “grave reacción alérgica”.

Moscú (AsiaNews) - Durante las manifestaciones de protesta del 27 de julio, que culminaron con el arresto de más de 1000 personas y varios actos violentos por parte de la policía, algunos participantes encontraron refugio en una iglesia ubicada en el centro de Moscú, donde fueron acogidos por un sacerdote muy particular, el Padre Ioann, de origen italiano. Las protestas se desarrollaron en las inmediaciones de la céntrica avenida Tverskaja, donde se encuentra la Municipalidad de Moscú, en cuyas próximas elecciones han quedado excluidos todos los candidatos de la oposición.

Ubicado enfrente del palacio comunal, se alza el monumento a Jurij Dolgorukij, el mítico príncipe fundador de Moscú, del siglo XII. A sus espaldas, se encuentra la iglesia dedicada a San Cosme y San Damián: hace años que este lugar se ha convertido en el punto de reunión de los ortodoxos más ecuménicos y aperturistas. En efecto, aquí los sacerdotes son casi todos discípulos del padre Aleksandr Men’, el “padre espiritual” del disenso contra el régimen soviético de los años 60-70. Uno de ellos, el Padre Ioann (su nombre es Giovanni Guaita), es un católico italiano que se “convirtió a la Ortodoxia y se hizo sacerdote: fue él quien acogió a los manifestantes que huían de la policía, y se dirigió a ellos con un emotivo discurso, que fue registrado por los periodistas de Meduza.

El Padre Ioann-Giovanni llegó a fines de la década del 80 desde us Cerdeña natal, como miembro de un grupo de misioneros del Movimiento de los Focolares, y quedó impactado por el carisma realmente “universal” del padre Men, al punto de creer que era posible superar la valla que separa a los cristianos de Oriente y Occidente, sin tener que aguardar para ello a los tiempos escatológicos. Sumamente culto en el mundo eslavo, el Padre Giovanni habla ruso incluso mejor que los mismos rusos, y tiene la capacidad de llegar al corazón de quien, como ocurre en estos días, se siente traicionado por los guías del pueblo ruso.

La manifestación se topó con el sagrario de la iglesia de San Cosme y San Damián, que, “estaba abierta, como siempre”, explicó el padre Giovanni. “La tenemos siempre abierta, y dejamos entrar a todos”, algo que no ocurre en todas las parroquias ortodoxas, que suelen mirar a los extranjeros con cierta sospecha. “Nuestro deber es recibir a todos, para eso somos una iglesia; esto no tiene nada de especial”.

Al lugar sagrado se volcaron más de 100 personas, en su mayoría jóvenes, seguidos por las fuerzas especiales de la OMON [unidad antiterrorismo de la policía – ndr] pertrechados con cachiporras y bombas de humo. “Hay quien huyó y se metió aquí por miedo; muchos buscaban nuestra protección”, continúa el sacerdote ítalo-ruso, “muchos se treparon por los portones laterales, y nosotros recibimos a todos con amor, prescindiendo de cuáles sean sus ideas políticas; les propusimos rezar por la paz y todos participaron con satisfacción e interés”.

Después de cierto momento, la tensión fue decayendo, y muchos salieron de nuevo, pero un grupo se detuvo y continuó en oración y en diálogo con el padre Ioann. “Por suerte, existe una juventud tan activa y sensible: es bueno que la gente trate de defender sus derechos”, concluyó el sacerdote, que realmente mostró el rostro maternal de la Iglesia por su pueblo”.

En tanto, anoche se difundió la noticia de que una de las caras más conocidas de la oposición a Putin, Alexei Navalny -quien días atrás fue condenado a 30 años de prisión - fue trasladado al un hospital por una “grave reacción alérgica” cuyas causas se desconocen.