Moscú quiere cerrar también el Grupo Helsinki
Es la más gloriosa asociación rusa para la defensa de los derechos humanos. El Ministerio de Justicia impugna sus actuaciones a escala nacional porque solo está registrada en la capital del país. Los derechos humanos muertos y sepultados en la Rusia de Putin.
Moscú (AsiaNews) - El Ministerio de Justicia recurrió a la justicia para pedir la liquidación del Grupo Helsinki de la capital (MHG, Mekhaghe según la pronunciación rusa), la más gloriosa asociación para la defensa de los derechos humanos. Fue creada en 1976 después de los acuerdos de Helsinki, que también habían sido firmados por la Unión Soviética el año anterior. Según la jefa del Consejo Estatal de Derechos Humanos, Eva Merkačeva, “es solo una formalidad, porque el grupo de Moscú está registrado a nivel regional pero en realidad actúa en todo el territorio federal, lo cual es bastante extraño”.
En efecto, los representantes del MHG actúan en los tribunales de todas las regiones, aunque no asumen responsabilidades directas sino que "ofrecen apoyo" a todos aquellos que se sienten privados de sus derechos. El director del sector legal de la organización, Roman Kiselev, explicó que la demanda es consecuencia de una inspección no planificada que se llevó a cabo a pedido de la fiscalía en noviembre. Los inspectores encontraron en el sitio web de MHG una noticia referida a la presencia de sus miembros como observadores en un juicio en el tribunal de Sochi en el Mar Negro.
Desde entonces, los controles fueron realizados directamente por el Ministerio de Justicia, que encontró 11 "iniciativas" de los miembros de MHG fuera del territorio de Moscú, asistencia a juicios, denuncias por no admisión a los tribunales y seminarios con socios regionales (la mayoría de ellos virtuales), y un pedido al gobernador de San Petersburgo para que levante la prohibición de manifestaciones públicas. Un miembro del MHG, Boris Altušer, confirmó que el reclamo fundamental del ministerio se refiere a los límites regionales del Mekhaghe, que deben respetarse "de acuerdo con los estatutos", y las violaciones detectadas "hacen que resulte inevitable su liquidación".
El MHG es la organización humanitaria más antigua del país, cuyo cometido fundamental es “apoyar el respeto de los derechos humanos y la construcción de la democracia en Rusia”. Los acuerdos de Helsinki de 1975 fueron una encrucijada histórica entre las represiones brezhnevianas y las protestas de los disidentes, y tuvieron una resonancia internacional muy especial. EEUU no se fiaba de los soviéticos, de su traducción del texto al ruso y de los compromisos que se proponían asumir, y la representación de la Santa Sede se ofreció como garante de la URSS, en una intervención muy especial de la Ostpolitik vaticana.
Desde 1997, ya en plena era postsoviética, la asociación publica un extenso y detallado informe anual sobre la situación de los derechos humanos en el país, y desde 2009 otorga el "premio MHG" a aquellos que se dedican a causas humanitarias, el más prestigiosa de Rusia en este campo. A partir de 2017, cuando se aprobó la primera variante de la ley sobre “agentes extranjeros”, el Grupo ha rechazado toda financiación del exterior.
Entre los 11 fundadores se encontraba la "madre de la disidencia" Ljudmila Alekseeva, quien dirigió el MHG desde 1996 hasta su muerte en 2018. El presidente Putin la había visitado el año anterior para felicitarla por su 90 cumpleaños. En esa oportunidad Putin le agradeció su "vida dedicada a los demás", y dijo estar convencido de que en todo este tiempo "ella se había ocupado de lo que era más importante".
El presidente también asistió después al funeral de Alekseeva y ahora se dispone a celebrar el funeral definitivo de toda la comunidad rusa comprometida en la defensa de los derechos humanos, que también están ya muertos y sepultados en la Rusia de hoy.
17/11/2022 12:54