Moon: la cumbre EEUU-Corea del Norte es una ‘rara oportunidad’ que no hay que perder

Confianza en que la cumbre se realizará tal como está previsto. Pyongyang no ha cambiado de idea, pero busca garantizar su seguridad. Trump asegura prosperidad al Norte en caso de llegar a un acuerdo. Corea del Norte acepta a los periodistas surcoreanos, que presenciarán el desmantelamiento del sitio nuclear.

Washington (AsiaNews/Agencias) – El presidente surcoreano Moon Jae-in no lo duda: la cumbre entre el líder norcoreano Kim Jong-un y el presidente de los EEUU Donald Trump se realizará. Es lo que Moon sostuvo ayer, de visita en Washington, alentando a las autoridades americanas a llevar adelante los preparativos.

El presidente surcoreano aseguró que el reciente comportamiento rebelde de Pyongyang no es debido a un cambio de parecer, sino atento a la necesidad de garantías sobre la seguridad del régimen. Durante el coloquio, los dos presidentes han reconfirmado el objetivo en común, que es desnuclearizar la península coreana y asegurar la paz y el desarrollo de Corea del Norte. Moon está confiado en que la cumbre Kim-Trump habrá de conducir a buenos resultados, y ha insistido al presidente de los EEUU para que no deje escapar esta “rara oportunidad” que la misma representa. El líder surcoreano dijo también que está seguro de que el diálogo inter-coreano se restablecerá apenas se concluyan los ejercicios conjuntos “Max Thunder”, en dos días más.

Por su parte, el presidente de los EEUU ha reafirmado la intención americana de garantizar la seguridad de Kim y de prestar apoyo a la economía de Corea del Norte, a cambio de una “completa y verificable desnuclearización”. Sin embargo, la Casa Blanca no excluye que la cumbre prevista para el 12 de junio sea cancelada o pospuesta.

En tanto, hoy, Corea del Norte aceptó la lista de periodistas de Seúl designados para verificar el desmantelamiento del sitio nuclear de Punggye-ri. Los ocho reporteros partieron esta mañana en un vuelo de gobierno, alcanzando a los medios ingleses, rusos, chinos y estadounidenses que habían llegado ayer a la ciudad de Wonsan. Un tren especial conducirá a los periodistas internacionales hasta el sitio, del cual se prevé la destrucción entre hoy y pasado mañana.