Moon y Trump confrontados en torno a Corea del Norte. Los acuerdos y desacuerdos

Trump está dedicado a aumentar la presión ejercida sobre Pyongyang. Moon no quiere renunciar a la diplomacia y a las iniciativas humanitarias. En el trasfondo, la realización del THAAD, el escudo anti-misiles americano emplazado en Corea del Sur, que tanto enfurece a Beijing.

Washington (AsiaNews/Agencias) – El presidente surcoreano Moon Jae-in y el presidente de los EEUU Donald Trump tuvieron una discusión en términos muy francos, durante la cena de anoche en la Casa Blanca, en la cual se conversó acerca de la situación de la península coreana, incluyendo las amenazas nucleares y misilísticas de Corea del Norte. En un mensaje publicado en su cuenta de Twitter, Trump escribió que la reunión cumbre también ha tenido como resultado “un nuevo acuerdo comercial”. Moon, a su llegada, escribió en el libro de huéspedes de la Casa Blanca: “Alianza Corea - EEUU: un gran viaje rumbo a la paz y la prosperidad”. Los detalles referidos al coloquio entre los dos, no fueron dados a conocer. Sin embargo, por lo que pudo saberse, el presidente de los Estados Unidos y su contraparte coreana se han puesto de acuerdo en cuanto a la intención de detener los experimentos nucleares de Corea del Norte, pero hubo divergencias con respecto a la aplicación de sanciones y al aislamiento total del régimen de Pyongyang, por las posibles consecuencias que esto acarrearía para la población.

“Los dos jefes de Estado se han puesto de acuerdo sobre la necesidad de desarrollar ulteriormente la alianza de sus países, promoviendo la desnuclearización de Corea del Norte y estableciendo la paz sobre la península coreana entera, cimentados en su alianza”, explicó Yoon Young-chan, encargado de prensa en la oficina de la presidencia de Corea del Sur, sin adentrarse en mayores detalles.

Los funcionarios de Seúl han explicado que entablar una estrecha relación entre los líderes, era un objetivo fundamental para Corea del Sur, antes de pasar a examinar las medidas destinadas a contener las provocaciones del presidente norcoreano Kim Jong-un. A este propósito, la crónica informa que hubo un encuentro privado. Se trató de algo fuera de programa, que se dio después de la cena, cuando Trump invitó a Moon a visitar su apartamento privado, situado en el tercer piso de la Casa Blanca. Un gesto fuera del protocolo y también fuera de lo común en Trump.

“Esta noche tendremos grandes discusiones”, anticipó Trump antes de la cena, con su esposa Melania a su lado, y Moon a su derecha. Sentada junto a Moon, en la elegante mesa adornada con flores, estaba su esposa Kim Jung-sook. También estaban presentes miembros del gabinete de Trump y de la delegación coreana.

La administración Trump se ha dedicado a aumentar la presión ejercida sobre Pyongyang y sobre su programa nuclear, valiéndose de la acción sobre China, el principal aliado político de Kim Jong-un, y sobre Moon, que, en cambio, tiene intenciones de proseguir con la política de brindar ayuda a la población del Norte. Ayer, Moon se reunió con los representantes de los republicanos y de los demócratas Paul Ryan y Nancy Pelosi. "Compartimos las preocupaciones y las amenazas dirigidas a nuestras dos naciones por parte de Corea del Norte”, declaró Ryan. El presidente surcoreano replicó diciendo que cuando se trata de cuestiones humanitarias, “debemos sortear las fronteras y superar todas las divisiones, para buscar la unidad”.

Trump y Moon hoy continuarán con sus coloquios. En la orden del día se prevé el controvertido sistema de defensa anti-misiles que los EEUU han instalado en Corea del Sur, para la protección contra los misiles del Norte. Si bien hay partes del sistema de defensa aérea de alto alcance (THAAD) que ya que ya se encuentran operando, Moon ha suspendido la ulterior expansión del programa, tras ver la reacción que el mismo ha suscitado en Beijing, que ha dispuesto sanciones económicas y protestas diplomáticas.