Moon Jae-in está a favor del diálogo con Kim Jong-un
El nuevo presidente surcoreano se diferencia de Donald Trump, que quiere aumentar las sanciones. Corea del Sur no quiere pagar por el escudo anti-misiles americano THAAD. Los radares también controlan el territorio chino, lo cual da lugar a represalias económicas de China sobre las empresas surcoreanas.
Seúl (AsiaNews/Agencias)- Corea del Sur reafirma la posición de diálogo con Corea del Norte para superar la emergencia nuclear. “Nuestra posición es clara: las líneas de comunicación entre Corea del Sur y Corea del Norte deben retomarse”, dijo hoy a los periodistas Lee Duk-haeng, vocero del ministerio de la Unificación del gobierno de Corea del Sur. Un diálogo que se interrumpió hace un año a causa de las sanciones impuestas luego de la enésima prueba nuclear. Como reacción, Pyongyang canceló también la cooperación industrial entre ambos países, continuando sus experimentos con misiles.
Corea del Sur no renuncia a ejercer presiones para bloquear el programa de armamento de Corea del Norte. Pero al mismo tiempo, no piensa financiar el sistema de radar anti-misiles estadounidense. El pedido de pagar por el sistema anti-misiles THAAD (Terminal High Altitude Area Defence) fue reafirmado por el presidente Trump. China se opone al THAAD, sosteniendo que éste puede desarrollar tareas de espionaje sobre su territorio. A raíz de esto, ha dado luz verde a una serie de medidas en represalia, que afectan a empresas surcoreanas.
La toma de posición del demócrata católico Moon Jae-in es coherente con el compromiso asumido durante su campaña electoral. Su acercamiento con el Norte es más moderado que el que solía tener la administración anterior.
En la confrotación con Kim Jong-un, Moon Jae-in busca un política que puede llegar a aplicar sanciones. Sin embargo, a priori no renuncia al diálogo. Corea del Norte está trabajando en un misil con cabezal nuclear que estaría en grado de alcanzar el territorio americano. Hasta ahora ignoró todos los pedidos de detener sus programas nucleares. Incluso el que efectuara China, que es su único aliado. El último test se realizó hace tres días, violando las resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Sirvió para verificar la capacidad de los nuevos misiles que podrían transportar una “cabezal nuclear de grandes dimensiones”.
Hablando ayer con periodistas al margen de una reunión del Consejo de Seguridad la embajadora americana ante las Naciones Unidas, Nikki Haley, afirmó que los EEUU y China están trabajando en “un plan unitario” en relación a Corea del Norte, que incluiría nuevas sanciones, más severas. Haley explicó que Washington y Beijing han decidido iniciar acciones comunes en caso de que se realice un nuevo experimento. El límite fijado es la realización de un misil intercontinental capaz de alcanzar el suelo de los EEUU.
“Y bien, el último lanzamiento parece satisfacer ambos criterios”, dijo Haley. “Por eso creo que China será fiel a su compromiso y que nos reuniremos para decidir qué hacer”. “Esta es una verdadera amenaza para cualquier país del mundo”, agregó Haley, “Haremos de modo tal que se ejerzan presiones económicas, diplomáticas y políticas”.
Haley también intervino en relación a los comentarios del presidente ruso, Vladimir Putin, que dos días atrás, en Beijing, definió el test nuclear y de misiles de Corea del Norte como “inaceptable”. En esa ocasión él agregó que “los EEUU deberían dejar de intimidar a Pyongyang”.
La embajadora americana respondió a Putin y a otros que habrían hecho comentarios del mismo tenor a las Naciones Unidas con una pregunta. “¿Y Corea del Norte no nos intimida?”. “Está amenazando a la comunidad internacional entera”. Un muro contra un muro que, según Moon Jae-in, sólo puede ser resuelto reiniciando el diálogo, en el cual Corea del Sur juega el rol de mediador.
24/06/2020 10:30
31/10/2017 11:53