Monseñor Vesco es el nuevo arzobispo de Argel

Dominico de 59 años, desde 2012 era obispo de Orán, donde murió mártir Mons. Pierre Claverie. Queda al frente de una Iglesia de avanzada en diálogo cotidiano con el Islam. Sus primeras palabras fueron: "Encomiendo todo a la gracia de Dios con confianza".

Ciudad del Vaticano (AsiaNews) - En la fiesta de San Juan Evangelista, el Papa Francisco anunció hoy el nombramiento del nuevo arzobispo de Argel, Mons. Jean Paul Vesco. Pertenece a la orden dominicana, tiene 59 años y desde 2012 era obispo de la diócesis argelina de Orán. Sustituye a Mons. Paul Desfarges, jesuita, que deja la dirección de la arquidiócesis de Argel por haber alcanzado el límite de edad.

El nombramiento de Mons. Vesco es muy significativo para el diálogo entre cristianos y musulmanes. En efecto, la pequeña Iglesia de Argelia es una comunidad cristiana de frontera, que con una presencia discreta en un contexto musulmán ha construido a lo largo de los años puentes de amistad en la vida cotidiana, consolidados también por el testimonio de los mártires que junto al pueblo argelino vivieron la época negra de las masacres de los años 90. Uno de los predecesores de Vesco en Orán fue precisamente el obispo Pierre Claverie, asesinado por un coche bomba a la entrada del arzobispado en 1996, que se convirtió en uno de los 19 mártires de Argelia beatificados el 8 de diciembre de 2018.

Mons. Vesco nació en Lyon el 10 de marzo de 1962. Estudió derecho y también ejerció la profesión de abogado antes de ingresar al noviciado dominico en 1995. Ordenado sacerdote en 2001, completó sus estudios en Jerusalén antes de llegar a Argelia en 2002. En 2010 fue elegido prior provincial de los dominicos en Francia antes de ser llamado por Benedicto XVI para dirigir la diócesis de Orán.

En un mensaje a los fieles de Orán, el nuevo arzobispo de Argel explica que tomará posesión el 11 de febrero: “Dejar la diócesis de Orán - añade - no estaba realmente en mi horizonte, pero estoy seguro de que este cambio traerá nueva riqueza y fecundidad. Eso es precisamente lo que les deseo a ustedes en la víspera de este nuevo año. Les agradezco de todo corazón haber sido hermanos y hermanas para mí. Pido perdón a aquellos que pude haber herido o descuidado a pesar mío. Les agradezco todas las cosas hermosas que hemos vivido, y son muchas. Lo dejo todo a la gracia de Dios con confianza”. En otra carta a su nueva arquidiócesis de Argel afirma: "Es un cargo y un honor que hasta hace poco no estaban en mi mente, pero los recibo con confianza y alegría". "Les deseo a todos -concluye- un buen año de descubrimiento mutuo y de hacer camino juntos, y los saludo fraternalmente".