Monseñor Menamparampil: ‘En Canadá, el Papa también envió un mensaje a Asia’

de Nirmala Carvalho

El arzobispo emérito de Guwahati habla sobre las palabras y los gestos de Francisco entre los nativos y hace una relectura a la luz del contexto indio. "Gritamos 'nunca más', pero asistimos a nuevos abusos de poder contra los dalits, las minorías y los sectores más débiles de la sociedad".

Guwahati (AsiaNews) - El Papa Francisco "nos da un ejemplo y nos hace reflexionar". Aunque con formas diferentes a las de aquel pasado colonial, hoy en nuestras sociedades surgen "nuevos tipos de aniquilación social e insensibilidad" que afectan a las minorías y a los sectores más débiles. AsiaNews dialogó con monseñor Thomas Menamparampil, arzobispo emérito de Guwahati, en el estado oriental indio de Assam, donde el cristianismo tiene una larga historia de encuentro con las poblaciones tribales locales. El prelado se refirió a las palabras y los gestos realizados en los últimos días por el Papa Francisco hacia los pueblos indígenas de Canadá.

Monseñor Menamparampil, desde la India, ¿cómo ha vivido usted la petición de perdón del Papa Francisco a los pueblos originarios de Canadá?

"Fue realmente conmovedor que, a pesar de su estado de salud, el Papa Francisco sintiera como prioritario realizar esta 'peregrinación penitencial' a Canadá, como él mismo la llamó, para pedir perdón a las comunidades indígenas por la dureza de muchos cristianos durante la época colonial. Ciertamente, la crueldad mostrada hacia las comunidades indígenas de América durante ese periodo sigue siendo uno de los capítulos más dolorosos y humillantes de la historia de la humanidad. El Papa pidió perdón con ‘profunda vergüenza y dolor’ en nombre de todos los que hemos sido insensibles al sufrimiento de personas y comunidades más débiles en diversos contextos hasta el día de hoy. Nos da un ejemplo que nos hace reflexionar”.

“Debemos admirar a las comunidades que han aprendido a hacer autocríticas. Gritamos ‘Nunca más’, pero en situaciones cercanas a nosotros, notamos la misma dureza hacia los dalits, las minorías y los más débiles. Surgen nuevas formas de pobreza extrema, nuevos tipos de aniquilación social que adoptan formas más crueles, nuevos estilos de insensibilidad. Estas cosas ya no se hacen en nombre de las conquistas coloniales o de los intereses imperiales, sino para conseguir resultados económicos o salir victoriosos en las guerras comerciales. De vez en cuando, debemos volver a inclinar la cabeza expresando ‘profunda vergüenza y dolor’”.

¿Cree que, incluso en la India, la Iglesia católica aún tiene que dar pasos para abrazar el estilo de vida, las tradiciones y la espiritualidad de los pueblos tribales?

"En la época colonial, las comunidades tribales del este de la India fueron más afortunadas que en otros lugares. Las autoridades imperiales trataron de proteger sus tierras de los grupos dominantes, ayudándoles así a conservar su cultura y sus tradiciones. Algunos funcionarios coloniales profundizaron en su cultura y escribieron libros sobre su modo de vida, lo que les permitió conocerse mejor y definir su propia identidad, a la que estaban muy apegados. La propia Iglesia del noreste de la India dedicó muchos esfuerzos al servicio de las comunidades indígenas, ayudándolas a salir de su aislamiento y proporcionándoles una educación que les permitiera encontrar un nuevo lugar en el mundo sin debilitar su identidad. Sin embargo, lamentablemente, hoy sufren "cultura del oportunismo", las presiones de los grupos dominantes en un clima político malsano. Todo esto podría minar su tradicional sentido de comunidad, solidaridad y responsabilidad social. Será un gran reto para la Iglesia persuadir a los líderes más perspicaces, para que luchen contra este peligro".

En Canadá, el Papa dijo que los pueblos indígenas pueden enseñarnos mucho sobre el cuidado y la protección de la familia. ¿Esto también es válido para la India actual?

"El Papa Francisco habla sorprendentemente de una ‘sabiduría sapiencial’ de las masas y en general, de los creyentes. En consonancia con esta creencia, las comunidades indígenas de todo el mundo tienen algo que enseñar a las sociedades que se consideran más avanzadas. Por ejemplo, el sentido de comunidad, la igualdad, la veracidad, los valores de la familia, la solidaridad social, la apertura a la corrección fraterna, el respeto a la naturaleza. Estos pueblos parecen escuchar más claramente el grito de la madre tierra contra los excesos consumistas de nuestra sociedad. Las comunidades indígenas, en particular, que no tienen a sus espaldas siglos de luchas de intereses entre sociedades sofisticadas, están dispuestas a dar testimonio de los genuinos valores humanos de sinceridad, autenticidad, comprensión mutua y solidaridad laboriosa. Recemos para que esta voz del Papa no se pierda entre las filosofías sociales dominantes que resuenan en el mundo actual".