Para muchos expertos, la línea escogida en el afrontar la emergencia coronavirus es un modelo que hay que imitar. El obispo de Daejeon alaba lo obrado por las autoridades y exalta la respuesta de los ciudadanos. “Han demostrado un gran amor por el prójimo. Conmovedor cuantos voluntarios partieron para Daegu”. La Iglesia reiniciar las misas públicas el 6 de abril, el lunes de la Semana Santa.

 

Seúl (AsiaNews) – Corea del Sur está envuelta en un “clima de unidad y voluntad de superar juntos la emergencia coronavirus”. Lo declara a AsiaNews, Mons.  Lazzaro You Heung-sik, obispo de Daejeon y presidente de la Comisión para los Asuntos sociales de la Conferencia episcopal de Corea (CBCK), comentando el suceso de Seúl en la lucha al Covis-19. Para muchos expertos, la línea escogida por el país en el afrontar la emergencia coronavirus es un modelo que hay que imitar. “Ya desde el inicio-afirma el prelado-nuestro gobierno obró en modo transparente y no escondió nada a la gente común, médicos y enfermos. A diferencia de otros países, el Gobierno surcoreano demostró gran credibilidad. La administración pidió y obtuvo del pueblo fidelidad y ayuda. Si nos convertimos en un símbolo de esperanza para el mundo es porque casi nadie pensó sólo en sí mismo”.

Según Mons. You, esta es la razón principal por el cual el país logró frenar la difusión del virus, llevándose sobre el justo camino para el retorno a la normalidad. “Ahora puedo desplazarme, participar a reuniones y desarrollar mis actividades cotidianas de obispo”, narra. “Pero, no debemos bajar la guardia. La semana pasada, un joven sacerdote mío volvió de América latina. Desde hace 7 días y por otros tantos más, permanecerá en aislamiento en su habitación. Es importante evitar toda posibilidad de transmisión del virus”. El pueblo surcoreano, continúa Mons. You, supo demostrar “gran amor por el prójimo”. Es conmovedor ver cuantos médicos y enfermeros partieron para Daegu, epicentro de la crisis de la nación. La ciudad también recibió numerosas donaciones en dinero y bienes de primera necesidad. Quiero subrayar la iniciativa del presidente y de otros exponentes del gobierno, que decidieron devolver el 30-50% de sus sueldos para las víctimas del coronavirus. Muchos, también sacerdote adhirieron”.

La emergencia coronavirus demuestra que ya el mundo está llamado a resolver los problemas a través de la colaboración entre los países. “Lo subraya el Papa, como buen párroco de la humanidad con el concepto de ‘Casa común’. Es importante vivir por el prójimo.El Evangelio nos dio un mandamiento nuevo, única ley en la Tierra y en el Paraíso: ‘Como yo os he amado, así ámense los unos a los otros’ (jn 13,34). l virus nos da la ocasión de reflexionar sobre nuestra vida pasada; crea un momento comunitario para un examen de conciencia. En Cuaresma es tiempo de volver al Padre, pero no es posible encontrar una relación justa con el Padre sin antes hacerlo con los hermanos. La Iglesia, justo como la humanidad, será diversa después del coronavirus. Covid-19 reafirmó que no hay fronteras y que es necesario encontrar el modo de progresar juntos”.

La Iglesia de Corea siguió a la letra las decisiones de las autoridades para contrarrestar la difusión del virus. Por el momento, las iglesias permanecen abiertas para la oración individual pero las misas con pueblo están todavía suspendidas. Sin embargo, el mejoramiento de la situación de los contagios a nivel nacional parece abrir nuevos escenarios. “La semana pasada-declara Mons. You-nosotros obispos coreanos nos encontramos. Pensábamos poder hacer caer las prohibiciones al inicio de abril. Mi diócesis habría así conmemorado el aniversario de la muerte de San Juan Pablo II (2 de abril). Sin embargo, es muy probable que reiniciarán las celebraciones eucarísticas públicas el lunes de la Semana Santa (6 de abril), cuando reiniciarán también la escuelas del país. De todas maneras, invito al Pueblo de Dios de mi diócesis a rezar la Novena a partir del 2 de abril, recordando cada día