Mons. Warduni: una nueva Constitución por que renazca un Iraq laico y unido
Para la Iglesia caldea, es fundamental repensar en un Carta fundamental de Estado según los principios “de igualdad y de los derechos humanos”. Algunas normas basadas en la sharia son inaceptables para un Estado moderno y civil. El conflicto entre árabes y kurdos, entre Erbil y Bagdad arriesga que se inicie un nuevo éxodo de los cristianos.
Bagdad (AsiaNews)- Para un renacimiento de Irak es necesario recomenzar por los principios fundamentales “de la igualdad y de los derechos humanos”, partiendo de una reforma de la Constitución “que es la base para garantizar la unidad del país”. Es cuanto afirma a AsiaNews Mons. Shlemon Audish Warduni, obispo auxiliar de Bagdad y brazo derecho del patriarca caldeo, que relanza en compromiso delos cristianos” por la paz, seguridad y la convivencia civil”. En Irak, el terreno es “fértil”, agrega el prelado, pero “falta la voluntad de hacerlo”; se aquí la necesidad de hacerlo, de un renovado “compromiso” entre todas las componentes de la nació, partiendo del principio “de la igualdad: todos los ciudadanos deben ser iguales delante de la Constitución”.
No hay nación en el mundo, subraya Mons. Warduni, que puedan “vivir sin la Carta fundamental” y la reconstrucción después de años de guerra y violencias de matriz confesionales debe basarse sobre los pilares “de la justicia y de la libertad”, Cómo es posible, se pregunta el prelado, hablar de “libertad de conciencia” cuando el criterio de gobierno “es la sharia, la ley islámica” que garantiza una posición dominante de los musulmanes respecto a las otras componentes étnicas y confesionales.
También en el pasado la dirigencia de la Iglesia iraquí se había lanzó contra la (controvertida) Constitución iraquí, atacando en particular el artículo 37-2 que no tutela los derechos y la libertad religiosa de las minorías. En setiembre de 2015 el patriarca caldeo mar Louis Raphael Sako había enviado una carta al Parlamento, pidiendo se modifique la decisión en la cual un joven menor es registrado como musulmán en el caso uno de los padres se convierta al islam.
En los últimos días el patriarca caldeo, cuando estaba de visita en Francia, había invocado un reforma de la Constitución en Irak, con el objetivo de asegurar “la igualdad de todos los ciudadanos”, llevando al ámbito de una “elección personal” de la fe profesada. Ella, agregó el prelado, no debe influenciar el normal desarrollo de los asuntos del Estado.
“Hoy la prioridad de los iraquíes-subrayó el primado caldeo es la seguridad y la estabilidad”. A esto se agrega la necesidad de una “ayuda internacional” para que el país pueda repartir según una modalidad “sana y no confesional”. Por esto no basta poner piedras y ladrillos, si no mientras tanto se haga una “reconstrucción” de las personas y de una sociedad afectada en lo profundo por las devastaciones del Estado islámico (EI, ex Isis) derrotado en el plano militar pero no en el ideológico. Para hacer todo esto es necesario cambiar la Constitución que tiene sus raíces en 2005 y que se radicó además en un elemento religioso y confesional en la identificación de los ciudadanos, como piden “también diversas personalidades laicas musulmanas”. Alm respecto, Mons. Warduni ilustra con dos ejemplos: en el primer caso, el hecho que los hijos menores de edad (cristianos) de padre o madre que se convierte al islam, también ellos se vuelven musulmanes. Y solo a los 18 años pueden decidir volver a llamarse cristianos. ¿Dónde están- se pregunta el prelado- la paridad, justicia y justicia?”
La segunda cuestión se refiere a la posibilidad de matrimonio para muchachas de menor edad; en algunos casos pueden “casarse niñas de 9 años”. Esto es “inaceptable”, advierte el prelado, pero hay una componente en el Parlamento que quiere votar y aprobar la ley. En las últimas semanas se creó un frente en el país constituido por mujeres, activistas, personalidades de la cultura y por la religión que se baten con fuerza para la cancelación de una norma “vergonzosa”.
Al final, el prelado vuelve sobre la problemática contraposición en acto en las últimas semanas entre Bagdad y Erbil, entre el gobierno central y la región autónoma kurda que ha Afectado también a los cristianos, obstaculizando el retorno a sus casas tan deseada después de la derrota del Isis. “Nosotros cristianos somos un elemento de equilibrios-subraya el prelado- y queremos que todas las componentes del país obren para la reconciliación, Sin embargo, hay quien continúa abriendo por sus intereses, por dinero y eso no es bueno. Este nuevo frente de violencias entre árabes y kurdos arriesga crear un nuevo éxodo masivo de cristianos ya marcados por la guerra y la barbarie del Isis. (DS)
26/01/2019 13:07