Mons. Nguyễn Văn Mạnh es el nuevo obispo coadjutor de la diócesis de Dalat
Ordenado en 1994, el prelado compartió la alegría de esta “gracia”. La diócesis cuenta con 380.000 fieles y casi un centenar de parroquias. Un tercio de la misma está compuesto por personas que pertenecen a tribus locales.
Dalat City (AsiaNews) – El 8 de abril pasado, el Papa Francisco nombró al padre dominico Nguyễn Văn Mạnh como obispo coadjutor de la diócesis de Dalat.
Mons. Văn Mạnh, nacido el 12 de agosto de 1955 en la provincia de Cần Thơ, estudió en el seminario desde 1973 a 1977, para luego proseguir su formación con estudios de filosofía y teología en el Colegio pontificio de San Pío X en Dalat. El 29 de mayo de 1994, él fue ordenado por el obispo Batolomé Nguyễn Sơn Lâm, y durante nueve años se desempeñó como sacerdote en la parroquia de Tân Hóa, en la provincia de Bảo Lộc. Entre el 2003 y el 2009, estudió en la Universidad Urbaniana del Ministerio de las misiones, en Roma, donde hizo un doctorado en Derecho Canónico. Al regresar a su país, en 2009, pasó a ser el representante legal de la diócesis de Dalat.
El nuevo obispo expresó humildemente su alegría por el nombramiento: “Dios me ha concedido una nueva gracia. Este es un signo de amor misterioso –dijo-. Es una bendición, y a la vez esta prueba se conecta con una misión y responsabilidad para con la diócesis de Dalat”. Él compartió con el vicario general y los sacerdotes de la diócesis la esperanza de “ser sacerdotes normales que se reúnen en torno a nuestro obispo diocesano. Acordémonos el uno del otro, no sólo durante la liturgia, sino también en nuestras plegarias, rezando el uno por el otro, así como también en los corazones agradecidos. Compartamos todos una tarea litúrgica y misionera”.
Hablando con la prensa local él recordó el lema del obispo de Dalat, Antoine Vũ Huy Chương, “madre y pastor” (Mẹ và Mục Tử’): “Soy consciente de que nacemos por obra de Dios. Crecemos en la Iglesia. Jesús ha confiado su grey a los apóstoles y a sus sucesores. Los pastores se acercan al Santo Espíritu de Cristo para acrecentar y alimentar la grey, como una madre”.
“Cuando estaba en el seminario, serví durante 14 años en la parroquia de Tân Thanh, en Bảo Lộc en la provincia de Lâm Đồng. Entre 1980 y 1994, en un país socialista, el futuro de mi vocación era oscuro (mù mịt). Pero aprecié la compañía de unos laicos, y estoy agradecido a ellos, porque protegieron mi vocación con atención durante este largo período”.
Luego recordó la época que siguió a la ordenación, a menudo como vicario de la parroquia de Tân Hóa, que comprende tres zonas pequeñas, e incluye a las familias que huyeron del norte de Vietnam a raíz de los eventos ocurridos entre 1954 y 1975, entre la toma del poder por parte de los comunistas en 1954, y de los americanos en 1975: “Todavía recuerdo las calles resbaladizas, con los puentes de bambú suspendidos. Todas las vidas de esos laicos formaban una imagen muy rica. Así que cuando serví en la parroquia, tenía mucha experiencia pastoral y trabajo misionero sobre mis espaldas”.
El obispo Chương suele referirse a la orientación de la diócesis diciendo que se trata de construirse y de construir “para volverse una comunidad en la fe, una comunidad en la liturgia, y una comunidad misionera”.
La diócesis de Dalat cubre un área de casi 10.000 km cuadrados, donde vive una población de 1,385 millones de personas. Según estadísticas del año 2016, la misma tiene casi 380.000 fieles, de los cuales más de 137.000 son tribales. La diócesis suma 98 parroquias, 174 sacerdotes diocesanos, 128 ordenados, 76 seminaristas superiores, y más de mil religiosos de 50 congregaciones.
Una característica misionera específica de la diócesis de Dalat es la misión que se lleva adelante entre los hermanos y hermanas tribales. Desde que el misionero Jean Cassiagne fue enviado al “punto misionero Di Linh” en 1927, llegaron sacerdotes de las Société des Missions étrangères (MEP) de París en los años Cuarenta, los redentoristas en los años Cincuenta, y luego sacerdotes de la Congregación misionera de San Vicente; actualmente los misioneros son seguidos por los sacerdotes diocesanos y por muchas hermanas de varias congregaciones que se han unido a ellos.
Los 137.000 fieles tribales conforman más de un tercio de los parroquianos de la diócesis. Ahora hay 10 curas tribales y más de 30 religiosas que están trabajando para la misión de la diócesis de Dalat.
Al ser entrevistado por un periódico local, el obispo Văn Mạnh ha explicado el rol de los católicos vietnamitas hoy: “Nosotros, los católicos, vivimos en una nación. Exactamente como Jesús, que es Dios y Hombre. Él fue judío y vivió en un país. Por ende, nosotros somos católicos vietnamitas, que construyen el Reino de Dios y también su país natal”.
El arzobispo Leopeoldo Girelli, representante no-residente de la Santa Sede en Vietnam, participó en la primera conferencia del 2017 con el Consejo de obispos vietnamitas, que tuvo lugar del 24 al 28 de abril, en la diócesis de Nha Trang. Él compartió y relató las actividades caritativas de la Iglesia vietnamita afirmando: “A través de la red de Caritas que cubre todo el país, estamos en grado de llevar la Buena Noticia a todos, con un testimonio silencioso, pero más convincente que cualquier conducta verbal y que cualquier actividad ruidosa. Por ende, debemos visitar y compartir con los pobres y abandonados. Esta es la manera de ir ‘más allá’ (a los confines) y proclamar la Buena Noticia, con eficacia, a las personas”.
