Mons. Nassar: sanciones, guerra (en Gaza), pobreza. Cuaresma "sin fin" para los sirios
De los ataques de los Houthi en el Mar Rojo al conflicto en la Franja, a los que se suman las incursiones israelíes contra objetivos iraníes, las tensiones regionales hunden (también) a Siria. En su mensaje para la Cuaresma, el arzobispo maronita de Damasco afirma que "incluso soñar está prohibido" y que "el miedo y la desesperación" reinan entre los jóvenes.
Damasco (AsiaNews) - La guerra en Gaza se ha convertido en un "conflicto regional" que afecta a "todo el mundo: Líbano, Siria, Irak, Jordania y Egipto". Es lo que señala una fuente de AsiaNews en Siria, según la cual las recientes tensiones en el Mar Rojo y los ataques de los Houthi a los barcos han provocado "un aumento del precio del petróleo y de las mercancías" que ya no pueden transitar por el Canal de Suez, con evidentes implicaciones también para el país. Para aumentar la tensión en una nación que aún lleva las marcas de un conflicto de una década y aún sin resolver, también hay "grupos iraníes", dice la fuente, "con base en Siria y bombardeados a diario por estadounidenses e israelíes". Esto también contribuye a causar numerosos muertos, heridos, bajas y daños". Confirma estos temores la noticia de al menos cuatro muertos, entre ellos dos civiles, en un ataque israelí contra Homs lanzado desde la zona norte de Trípoli (Líbano) que tuvo como objetivo una serie de lugares. Y en las últimas horas, la noticia de que el ministro de Asuntos Exteriores de Teherán, Hossein Amirabdollahian, visitará hoy Líbano y "en los primeros días de la próxima semana" Siria para tratar diversos asuntos, entre ellos los ataques de Israel.
Este panorama de profundas tensiones y violencia, con inevitables repercusiones locales de las tensiones regionales y mundiales, está contribuyendo a la pérdida de vidas ya marcadas por años de guerra y sanciones occidentales. Y que no parecen ver un futuro en casa como en el extranjero, donde es imposible escapar para una "Cuaresma interminable", como señala Mons. Samir Nassar, arzobispo maronita de Damasco, en su mensaje dirigido a los fieles para el período de ayuno y oración que se aproxima a la Pascua. En su reflexión, enviada a AsiaNews, el prelado habla de una "prueba interminable" que abruma a todo un pueblo.
He aquí el mensaje de Mons. Nassar:
El pueblo sirio no espera ciertamente la Cuaresma, para experimentar sacrificios y renuncias diarias y vivir en condiciones de austeridad.
Desde hace 13 años, nuestras familias viven en una "Cuaresma forzosa y permanente", que cada día se hace más pesada. A estas alturas podemos decir que es un calvario interminable.
Los ancianos, obligados a vivir sin calefacción, se ven amenazados por el frío invernal; los niños se ven privados de leche para lactantes, la escasez de medicamentos agrava las enfermedades, y la pobreza aguda obliga a las personas a abandonar este mundo envueltas en el silencio.
Antaño considerados el rostro de la esperanza y símbolos del futuro, los jóvenes atenazados por la ansiedad se enfrentan a enormes desafíos en medio de sentimientos de miedo y desesperación: la crisis de la vivienda les impide casarse, el desempleo alimenta la depresión, y el cierre de los consulados imposibilita la obtención de visados para quienes desean expatriarse, arrebatándoles incluso las esperanzas que les quedan... [En casa o en el extranjero] Está prohibido soñar. A esto se añade un bloqueo total, unido a sanciones asfixiantes que hunden la economía.
Sin ver la luz al final del túnel [que comenzó en 2011 con el estallido de la guerra], y enfrentados a amenazas y desafíos, este pequeño pueblo forzado a una interminable Cuaresma sólo desea en vano marcharse. Partir, aun a costa de perder la vida en el mar, de un dramático naufragio en una de esas barcazas cargadas de refugiados de la desesperación.
Todo lo anterior no es más que una forma de eutanasia forzada, que se impone lenta pero inexorablemente a una población pobre y desfavorecida. Y a una generación de niños y jóvenes sin alegría ni sonrisas que se hunden en la tristeza.
¡Encomendémoslos a Nuestra Señora de la Resurrección!
(Foto tomada de la página de Facebook de Cáritas Siria)
25/02/2021 12:29