Mons. Nassar: que el Adviento ilumine el 'calvario silencioso' del pueblo sirio
El arzobispo maronita de Damasco relata el sufrimiento de un pueblo "olvidado por la comunidad internacional". Los rostros y miradas son tristes, preocupados, melancólicos y angustiados. Un informe de la ONU habla de "riesgos catastróficos" en vistas del invierno. La ONU recaudó solo el 42% de los fondos necesarios para la asistencia básica; al menos seis millones de personas en situación de riesgo.
Damasco (AsiaNews)- Un “calvario sin fin” que ya dura 12 años y ha "sumido en el silencio" al pueblo sirio, que clama de dolor por los sufrimientos padecidos a causa de la guerra y la crisis económica y sanitaria detonada por la "bomba de la pobreza". Con motivo del Adviento, Mons. Samir Nassar, arzobispo maronita de Damasco, envió a AsiaNews un testimonio sobre la situación en su país. "Es un silencio -continúa el prelado- que dice mucho sobre el sufrimiento en el corazón de las personas" olvidadas por la comunidad internacional, mientras persisten focos de conflicto en el territorio y resurge la perspectiva de una invasión terrestre por parte del ejército turco, con una nueva carga de dolor, muerte y destrucción.
“Poniéndonos a la escucha de este silencio - escribe el prelado - es posible leer las razones de este desaliento en los rostros tristes y cansados de la gente”. La mirada "melancólica" ha ocupado el lugar de la alegría de vivir y "muestra todo el peso del sufrimiento que acarrea una crisis sin fin". La mirada "preocupada" refleja "las muchas carencias" que afligen la vida cotidiana, como "la falta de combustible, de electricidad, del pan de cada día, de medicamentos, de gas y los que deben hacer filas durante días enteros" para adquirir los artículos de primera necesidad.
Y también, la "mirada de incertidumbre" por un "futuro perdido" a causa del bloqueo, las sanciones y la indiferencia de la comunidad internacional, que "se ha olvidado de Siria". Las preocupaciones "por la dispersión de las familias a los cuatro rincones de la tierra", por la diáspora de los cristianos y las continuas migraciones "aunque esto, a veces, signifique morir en los caminos del éxodo". Por último, "la angustia" provocada por el "colapso de la moneda local, la inflación y el consiguiente aumento de los precios, por la falta de empleo y el creciente desempleo, por la pobreza y los múltiples sufrimientos que no parecen tener un final previsible".
Mientras tanto, la Oficina de Asuntos Humanitarios de la ONU y el Coordinador Regional de Crisis de la ONU, Muannad Hadi, hablan de "riesgos catastróficos" en vistas dell invierno, con temperaturas gélidas, nieve y lluvias torrenciales, mientras el plan de apoyo todavía no se ha podido concretar. Hasta la fecha, advierten los expertos de Naciones Unidas, solo se ha recaudado el 42% de los fondos necesarios y todavía queda mucho por hacer para aliviar el sufrimiento de seis millones de personas en situación de riesgo. Entre los más afectados se encuentran los desplazados, los ancianos, los enfermos y los niños que padecen enfermedades graves. De ese total, 2,5 millones se encuentran en el noroeste. En este momento, la mayor parte de la población no puede permitirse artículos de primera necesidad como ropa de abrigo o calefacción, sobre todo los que viven en centros de acogida.
17/12/2016 13:14
11/09/2018 14:00