Mons. Menamparampil: el peligro oscurantista se cierne sobre la India
Grupos fundamentalistas que se encuentran proscriptos tienen el apoyo de líderes políticos y religiosos, y no son castigados por la violencia perpetrada contra las minorías. La economía excluye a los sectores más vulnerables de la sociedad. El “terrorismo vegetariano” se alza contra la matanza de las vacas: para los activistas del Hindutva, la violencia contra las vacas es criminal, pero la que se ejerce contra seres humanos es un simple castigo. El “fantasma de la conversión” envuelve en sospechas a cada cristiano y testigo: “¡Mientras mejor sea la persona, mayor es el peligro!”. Los hindutva equiparan “mitología” e “historia”: “ellos están humillando el sentido de la historia de su mismo pueblo”. Sin embargo, hay confianza en la sociedad india: se requiere “crear situaciones donde las interacciones sean posibles y donde todos tengan la oportunidad de explicarse”.
Bombay (AsiaNews) – Mons. Thomas Menamparampil, arzobispo emérito de Guwahati (en Assam) y ex administrador apostólico de Jowai (en Meghalaya) comparte con AsiaNews sus preocupaciones por el futuro de la sociedad india, que atraviesa un clima de creciente violencia.
Se ha sabido acerca de la vandalización de la catedral de Bongaigaon, en Assam. ¿Cuál es su comentario con respecto a esto?
Los detalles del incidente son bien sabidos. Lo que notamos en este caso es un esquema en el ataque que resulta reconocible. El área de culto central fue atacada, se deshonraron los objetos más sagrados, el objetivo aparente es humillar públicamente a una comunidad minoritaria. La impresión que queda, de todos modos, es que se trató de un robo. No se puede sacar ninguna conclusión definitiva al respecto. Los oficiales han planteado el caso centrándolo en elementos anti-sociales; han afirmado que también los templos hindúes y las masjid (mezquitas) musulmanas son robados. Lo que no dicen es que los elementos anti-sociales son cultivados por grupos fundamentalistas, por políticos irresponsables y últimamente, incluso por empresas.
La policía se vuelve indefensa desde el momento en el cual grupos fuera de la ley gozan del patrocinio de “hombres fuertes” de la política o están vinculados con líderes religiosos que se dejan llevar por las emociones. Estos grupos son organizados en senas y dals (armadas y escuadrillas), sufren un lavado de cerebro y emprenden varias formas de intervención social temerarias, como actuar de policía moral o autoproclamarse protectores de las mujeres, defender valores culturales y humillar a las comunidades minoritarias. Assam pareciera estar libre de semejantes elementos, por ahora. Pero existen pruebas de que algunos grupos podrían estar llevando a cabo un adiestramiento.
Se pensaba que las prioridades de los líderes actuales eran el crecimiento y el desarrollo
Esto es lo que afirman. Las elecciones celebradas recientemente en el Estado de Uttar Pradesh tuvieron como lema “Desarrollo para todos”. Pero apenas asumió Yogi Adityanath como jefe de ministros, su prioridad pasó a ser la defensa de la vaca. Las leyes que hizo aprobar de prisa, incidirán sobre la vida y los medios de sustento de millones de personas. Hay quienes dicen que quiere imponer un “terrorismo vegetariano" sobre su pueblo. Los protectores de las vacas patrullan la zona rural aplicando penas a los musulmanes y a los miembros de las castas humildes que venden o consumen carne bovina. Pero, curiosamente, durante el primer año de gobierno del BJP [Bharatiya Janata Party, ndr], las exportaciones de carne bovina se incrementaron un 15% a nivel nacional. “Es obvio que los negocios, negocios son”. Al mismo tiempo, han aumentado los casos de violencia contra las castas inferiores en diversas partes del Estado, y la mayor parte de ellos están vinculados a las vacas.
El BJP subió al poder prometiendo que protegería la identidad cultural de los asameses. Pero uno de los primeros pasos dados por el nuevo gobierno fue imponer el sánscrito en una sociedad donde ya de por sí se tienen dificultades para comunicarse el uno con el otro, por medio de las distintas lenguas que se utilizan dentro del Estado. Como resulta obvio, la medida referida al sánscrito fue retirada tras una fuerte protesta. Pero una línea de acción de este tipo revela la modalidad encubierta con la cual el partido de gobierno trata de implementar la estrategia del Hindutva.
El primer ministro habla siempre de la economía
Sin lugar a dudas, la economía es su prioridad. Pero, desafortunadamente, es una “economía exclusiva”, sus grandes proyectos se establecen en beneficio de unos pocos privilegiados, de la élite que margina a los sectores más débiles de la sociedad, las castas y los tribales, vulnerables, cuyas tierras han sido entregadas a corporaciones multinacionales, mientras que la riqueza minera de estos territorios ha sido vendida por sumas exorbitantes sin aportar ningún beneficio a las comunidades indígenas. Muchas vidas se han perdido a causa de la supresión de insurrecciones tribales en esas zonas.
Esta “economía de exclusión” se encastra bien en la filosofía cultural de exclusión que domina un mundo de castas y comunidades que se excluyen la una a la otra, siempre manteniendo vulnerables a los grupos débiles. Las autoridades que tienen a su cargo la toma de decisiones saben que la falta de solidaridad hindú, a largo plazo, terminará siendo nociva para los intereses del grupo dominante. Jactarse de los resultados en el campo de la economía no es algo que pueda entusiasmar a los elementos más humildes, que son más víctimas que beneficiarios de la economía. De allí surgen los reclamos por la protección de las vacas de las manos de los musulmanes, y la oposición a las conversiones, contra los cristianos.
¿Han llegado a algo estas campañas?
En el escenario internacional esto podría sonar ridículo, e incluso hasta embarazoso. Pero Estados con una población más numerosa que Italia o que Francia asignan grandes sumas a los gaushalas (las cabañas para hospedar a las vacas). El Rajasthan tiene un departamento de gobierno dedicado a las vacas, sumado al sewa (servicio), la Comisión y directorado para la protección de las vacas.
Nosotros querríamos que esta protección fuese extendida para abarcar también a las mujeres vulnerables (están aumentando los casos de violación), a los niños y a los grupos explotados. Por el contrario, el número de vigilantes de las vacas crece día a día, compuesto por jóvenes desocupados, que han abandonado los estudios, y otros inadaptados de la sociedad, listos para accionar, indoctrinados por el uso de palabras de odio, predispuestos a tomar actitudes provocadoras y medidas inmediatas contra todos aquellos que consideren “forasteros” (ya sea por casta, comunidad, cultura, convicciones, estilo de vida). Estos grupos radicales se sienten protegidos por la administración, mantienen vínculos digitales entre ellos y van de un lado a otro deseosos de iniciar una disputa.
Los informes de la policía son siempre favorables a ellos. No ha de sorprender que los lugares de culto sean profanados, los pueblos musulmanes y dalit (parias, fuera del sistema de castas) sean atacados, y que lo vendedores de carne bovina sean eliminados. Ellos ignoran el hecho de que los antiguos indios consumían carne bovina (Rigveda X.86.14, X.85.13, Aitareya Brahmana III.4). Para los activistas hindutva, la violencia contras las vacas es criminal, mientras que la violencia contra los seres humanos es un simple castigo. Recientemente, Milan Vaishnav publicó un libro, When Crime Pays (HarperCollins) en el cual se muestra la criminalización de los políticos indios, independientemente de los partidos. Hay razones que hacen albergar serios temores a largo plazo.
Usted ha hablado de acusaciones de “conversiones” a los cristianos.
La palabra “conversión” suscita alarmas en las personas cuando es presentada como una amenaza a la cultura y a la identidad de la comunidad. Pero, bien entendido, es una confirmación y un reforzamiento de todo en cuanto es bueno en la cultura de cada uno. Por otro lado, el hecho queda que cada individuo tiene el derecho de ser respetado en su elección religiosa. Es más, se olvida que todas las religiones, incluidos el hinduismo y el budismo, ofrecen sus enseñanzas a cuantos lo requieren y aceptan nuevos fieles en todas las partes del mundo.
La ventaja para los planificadores estratégicos es que es fácil apelarse a todas las partes de la sociedad india con un supuesto “enemigo común”. En realidad, la mayoría de la comunidad no se cuida mucho de la así llamada “conversión”, menos de todo los sectores más humildes. Pero les han hecho a todos el lavaje de cerebro. Siempre más medios están pasando a manos de grupos que podrían ser llamados nacionalistas culturales, la policía es manejable, nuestro miedo es que también el poder judicial esté cayendo en manos de ellos. Con el pasar del tiempo, todas las estructuras de un régimen totalitario se pueden poner en posición. ¿Nos estamos moviendo en dirección de un no declarado estado de emergencia?
Una ulterior ventaja en el despertar el “temor de la conversión” es que también el mejor trabajador de la Iglesia puede ser acusado de intentada conversión. ¡Mejor la persona, mayor el peligro! Cada predicador o maestro o asistente social puede ser enjuiciado. No se debe maravillar que sacerdotes sean molestados, que educadores que llevan a niños a un pic-nic sean interrogados, que hermanas que acompañan a un grupo de enfermeras para prepararlas sean detenidas por vigilantes que siguen cada uno de sus movimientos. Es el mecanismo administrativo que a menudo ha perseguido a individuos e instituciones, rechazando informes, presentando causas. Por fortuna la sociedad civil en India no es tan ingenua, los intelectuales se expresaron con vehemencia y en una variedad de ocasiones llegaron en ayuda de los grupos más débiles. Pero sus voces se están debilitando. El peligro es que serán silenciadas.
Esto podría dar espacio al oscurantismo
Justamente este es el peligro. Koenraad Elst, un simpatizante hindutva, evidencio esta tendencia con mucha preocupación. Mientras que los que detienen el poder y aquellos que de él sacan ventajas están creciendo entre sus rangos, los pensadores inteligentes, los líderes de la visión holística, voceros que se sienten responsables hacia una sociedad más amplia y son sensibles a la opinión del mundo, están en caída. En la codicia de hacer más grande a India, están demostrando claramente que lo que quieren hacer es dar grandeza a las castas altas, beatificando su pensamiento y sus costumbres culturales. En el considerar historia estas mitologías, ellos están humillando el sentido de la historia del mismo pueblo. La infantil proclama de ellos que la antigua India había realizado todas las innovaciones de los tiempos modernos como aéreos jet y vehículos espaciales es sólo preocupantes para los indios inteligentes. ¿Cómo puedes pensar que un Premier haya llegado a decir que la India antigua estaba en avanzada en el trasplante de cabeza hablando del dios Ganesh? Al mismo tiempo están marginando a aquella parte de la sociedad que está abierta a una más amplia realidad mundial, alienta el pensamiento independiente, tiene una mentalidad científica, trata de ser justa con todos y trabaja por un consentimiento nacional sobre los problemas de interés común.
India está dividida, no porque reconociese la diversidad, sino justamente porque un sector de la sociedad temía una forzada homogeneidad. Tales temores están vivos en Cachemira, Punjab, en el profundo sur, en el nordeste y entre las minorías marginadas. Sería un desastre para la nación india si tuviese que caer en manos de los oscurantistas. Si los intelectuales son marginados porque definidos falsos-laicos, anti-nacionales, títeres occidentales, retrógrados marxistas, el pensamiento libre pronto será suprimido.
El mundo de Twiter y Facebook en India está lleno de amenazas y abusos dirigidos a los intelectuales. La amenaza más grande para India es el saber sobre Amartya Sen o de Romila Thapar o la absurda afirmación di un grande líder hindutva che ha dicho que, hace 800 mil años hace, hasta antes que el “homo sapiens” apareciese, ¿había ya una gran rey en Adodhya? Será este tipo de personas ¿quién decide cómo los ciudadanos deberían ponerse en pie cuando se suena el himno nacional, y en definir quién es leal a la nación y quién es anti-nacional?
¿Qué sugeriría en estas circunstancias?
La comunidad cristiana es pequeña en India, a mala pena el 2.3% de toda la población. La situación es diversa de lugar en lugar. Cada región enfrentará este problema a su modo y según sus posibilidades. Yo me limito a referirme a tendencias generales. Pero, habiéndolas mencionadas, quisiera afirmar que tengo una gran confianza en la sociedad india.
La nuestra no es una cultura del odio. Por lo tanto, tenemos el deber de cultivar relaciones con las personas de todos los grupos religiosos en el vecindario. Las personas deberían saber qué estamos haciendo y adónde tendemos. La mera discusión sobre los individuales incidentes no ayudará. Las luchas de prestigio no llevarán a ninguna conclusión útil. Menos que menos deberemos aparecer sólo como un grupo contencioso. Nosotros no debemos dar ninguna contribución a la polarización de la sociedad, que es justamente cuánto nuestros opositores quieren hacer. Si hay algún problema en el barrio no estarán las cortes ni los líderes políticos de la capital al lado nuestro ni tampoco los medios. Con el tiempo quizás llegarán también ellos. Nuestras buenas relaciones de vecindario son nuestra segura protección.
Intercambiar ideas puede ser estimulante. Estamos orgullosos de la antigua civilización de India, familiares con sus tradiciones culturales, gozamos del espesor y de la sabiduría de sus grandes escuelas de filosofía y estamos edificados por la profundidad espiritual de sus textos sagrados. Nosotros tenemos más cosas en común con nuestros opositores de cuanto creemos. Todo aquello que debemos hacer es crear situaciones donde las interacciones son posibles y donde todos tienen una oportunidad de explicarse. Demos también a que hemos criticado aquí un acierta medida de buena voluntad que puede abrir puertas más amplias uno al otro, si sólo continuamos en tratar de hacerlo suceder.
Tampoco excluyamos un improviso cambio de los eventos, cuánto imprevisibles líderes pueden conducir a las sociedades hacia imprevisibles situaciones, como sucedió en la división del país, o durante las numerosas rebeliones entre comunidades. Este es el motivo por el cual debemos permanecer vigilantes, observando con constancia la situación, interpretando con inteligencia los eventos, sin convertirse en alarmistas en el caso sucedan eventos infelices. Estando siempre dispuestos al diálogo. La esperanza cristiana es una fuerza que da confianza, no sólo al creyente, sino es capaz de infundir confianza también en el corazón de los otros. ¡Así podemos progresar juntos!
17/12/2016 13:14