Mons. Kondrusiewicz se encuentra con el ministro; Lukashenko amenaza a las Iglesias
El metropolitano de Minsk pidió aclaraciones sobre los desaparecidos y que los sacerdotes puedan visitar a los prisioneros. “Nosotros no estamos hechos para juzgar, sino para llamar a todos los que cometen crímenes a la conversión”. El presidente Lukashenko: “Queridos sacerdotes míos modérense y ocúpense de vuestros asuntos”. Sacerdotes católicos y ortodoxos guían las manifestaciones pacíficas. Lukashenko: “no es más el “presidente del pueblo”.
Moscú (AsiaNews) - Después de diversas desmentidas llegó la confirmación oficial: el pasado 21 de agosto se tuvo el encuentro entre Jurij Karaev, ministro bielorruso del Interior y el jefe de los católicos del país, el metropolitano Tadeusz Kondrusiewicz (Foto 1). El encuentro fue solicitado por el mismo arzobispo en los días precedentes, para evaluar las perspectivas de pacificación en el conflicto entre el presidente y la oposición.
Mons. Kondrusiewicz hizo presente al ministro sobre la insostenibilidad de las acciones de represión violenta, puestas en acto por la milicia local, denunciando al mismo tiempo la presencia de provocadores no menos violentas en varias manifestaciones. Por esto él propuso la formación de una comisión mixta, que verifique las condiciones de arresto y detención de las personas. El canal televisivo estatal ONT declaró que las partes alcanzaron un acuerdo en mérito a tal comisión.
En el sitio oficial de la Iglesia católica bielorrusa se precisa que Kondrusiewicz puso el acento principalmente sobre la protección “de los más débiles y de las personas sin defensa” y que en esta difícil situación él entiende “ser el vocero de aquellos que son privados de la posibilidad de hacer sentir su propia voz”. A los pedidos del metropolitano de aclaraciones de quien desapareció sin dejar huellas, cuyas listas son publicadas por varios órganos de prensa, el ministro respondió que “no hay ninguno de éstos” y que permanecen arrestadas sólo 40 personas identificadas. El obispo pidió también que se les proporcione a los sacerdotes la posibilidad de visitar a los prisioneros y el ministro prometió ocuparse de la cuestión. “Nosotros no estamos hechos para juzgar, sino para llamar la atención a todos aquellos que cometen crímenes a la conversión y a todos los otros al perdón y a la misericordia”, recordó el arzobispo Kondrusiewicz.
El presidente Aleksandr Lukashenko mostró mucha menos voluntad tronando contra las iglesias durante el encuentro de Grodno el pasado 22 de agosto. “Me sorprendo de las posiciones de vuestras confesiones religiosas. Queridos sacerdotes míos, modérense y ocúpense de vuestros asuntos. A las iglesias se debe ir solamente a rezar: las iglesias católicas y ortodoxas no están hechas para la política.
Y agregó: “No vayan con la correa de quien fomenta la división. muchos de ustedes se deberían avergonzar de las posiciones asumidas durante estos días y el estado no se quedará mirando con indiferencia”. Los sacerdotes y también diversos ministros ortodoxos, mientras tanto continúan guiando cortejos pacíficos de protesta.
La noche del 23 de agosto, Lukashenko quiso dar una ulterior demostración de sus intenciones. aterrizando cerca del Palacio de la Independencia de Minsk con equipo de guerra, chaleco antibalas, armas en la cintura y un fusil automático en la mano (Foto 2). El vídeo del presidente-guerrero que desciende del helicóptero fue difundido con finalidades propagandísticas en los canale Telegram cercanos a la presidencia, justo mientras en la capital se desarrollaba otra manifestación de masa absolutamente pacífica, la “Marcha de la nueva Bielorrusia” que reunió entre 100 y 250 mil personas (Foto 3), dirigiéndose justamente hacia el Palacio de la Independencia de Bielorrusia. Más que una manifestación de fuerza, la imagen de Lukashenko apareció aquella de un dictador en pánico, cumpliendo definitivamente la “desacralización” de la larga retórica de “presidente del pueblo” cultivada por más de un cuarto de siglo.
Por otro lado, los manifestantes. no alientan ir hacia un verdadero golpe de Estado, sino por “honestas elecciones” que habrá que realizar cuanto antes; Sergej Tikhanovskij (Foto 4), el bloguero marido de la candidata “derrotada” y exiliada Svetlana, que había sido encarcelado por haber presentado su candidatura como presidente, declaró que estaba dispuesto a proponerse si logrará rehacer las elecciones en condiciones de normal concordia social, por lo tanto después del retiro del mismo Lukashenko.
18/08/2020 10:57
24/09/2020 09:58