Mons. Kikuchi: Tokio, en una nueva emergencia por Covid

La capital japonesa vuelve a implementar medidas severas hasta el 11 de mayo. Se propagan los contagios de coronavirus. Arzobispo: “Es esencial prestar mayor atención; se suspenden todas las actividades presenciales, a excepción de las misas".

Tokio (AsiaNews) - Japón se enfrenta de nuevo a la pandemia. Ante el aumento de los contagios relacionados con las variantes, el gobierno ha declarado hoy el estado de emergencia para la metrópoli de Tokio y las prefecturas de Osaka, Hyogo y Kioto. Este es el tercer estado de emergencia, tras los de enero y abril de 2020. Las nuevas medidas restrictivas estarán en vigor hasta el 11 de mayo e incluyen el cierre de bares y karaokes, establecimientos comerciales de más de 1.000 metros cuadrados y el cese de las actividades del sector de gastronomía después de las 20.00 horas. La situación más grave se da en Osaka, donde se asiste a más de 1.000 contagios diarios y 15 muertos en la jornada de ayer.

En Tokio, hace varios días que se registra una escalada en los casos positivos, con 752 en las últimas 24 horas. Estas cifras alimentan la polémica en torno a los Juegos Olímpicos, que el gobierno de Suga insiste en celebrar en el mes de julio.

En esta situación altamente preocupante, la arquidiócesis de Tokio intenta poner su parte para detener la nueva ola. En nombre de la libertad religiosa, el gobierno no ha adoptado disposiciones específicas para los lugares de culto, pero el arzobispo Tarcisio Isao Kikuchi envió hoy un mensaje a los fieles recomendando algunas pautas de comportamiento.

“Desde el 30 de enero del año pasado”, recuerda monseñor Kikuchi, “la arquidiócesis de Tokio se ha comprometido a evitar la difusión del virus. Por eso hemos tomado varias medidas de precaución y nos hemos tomado en serio nuestra responsabilidad de proteger la vida de los demás, evitando la propagación del contagio. Durante la primera emergencia, se suspendieron todas las actividades de la Iglesia, incluidas las misas. En la segunda emergencia, el año pasado, se continuó con la celebración de las misas, siguiendo escrupulosamente las medidas de prevención. Hemos recibido noticias de feligreses que se han infectado o han muerto a causa del Covid-19, pero no se nos ha informado de que ninguno de estos contagios se haya producido durante las actividades de la Iglesia".

En su mensaje, el Arzobispo de Tokio citó una entrevista en la que el Ministro de Economía Yasutoshi Nishimura, hablaba del temor a un nuevo pico de infecciones en el mes de mayo. "Por eso es esencial que la Iglesia sea mucho más cuidadosa. En lo concreto, Mons. Kikuchi da una serie de indicaciones a los fieles: les pide que eviten desplazarse de una prefectura a otra, aunque lo hagan para ir a la parroquia en la que están inscritos; les invita a acudir a las parroquias exclusivamente para la celebración de la misa, suspendiendo o trasladando las demás actividades al formato online; durante las celebraciones, las personas deben llevar máscaras, respetar una distancia de al menos un metro entre los fieles y mantener una ventilación adecuada; cuando esto no sea posible, la indicación es suspender las misas.

En la medida de lo posible, se pide a las personas mayores de 75 años que recen en su casa, invitación que también se extiende a quienes viven con ellas. "En este momento", señala el arzobispo, "todos los fieles de la arquidiócesis de Tokio están dispensados de la obligación de asistir a la misa dominical. En este sentido, el prelado recuerda que hay parroquias, como la iglesia de Sekiguchi y la de Kojimachi, que transmiten la misa por internet todos los domingos.

"Es lamentable que aún sigamos en estado de emergencia", concluyó Monseñor Kikuchi, “Tengamos en cuenta que es un deber importante proteger no sólo nuestra propia vida, sino también la de todos aquellos que han recibido de Dios el don de la vida. En este momento difícil, pongamos nuestra confianza en Nuestro Señor Jesús, que nos ha prometido: 'Yo estoy con ustedes todos los días hasta el fin del mundo', y reafirmemos nuestro vínculo espiritual en el único cuerpo que tiene al Señor como centro".