Mons. Couto: Contra la revuelta en Delhi, las oraciones y la ayuda entre las religiones

Los líderes de todas las religiones rezaron por la paz al final de la Misa de las Cenizas. Un fuerte llamamiento a la paz y la solidaridad entre las personas en el encuentro espontáneo. El número de víctimas de la violencia religiosa aumentó a 38 muertes. Cuaresma, un tiempo de "amor penitencial, sacrificio y ayuda mutua". El Ministro Principal anti-Modi pagará los gastos por los heridos y las víctimas.

Nueva Delhi (AsiaNews) - "Amémonos unos a otros, especialmente en este tiempo de Cuaresma. Este es el llamamiento lanzado por Mons. Anil JT Couto, arzobispo de Delhi, para superar la violencia religiosa resultante de las protestas por la nueva ley de ciudadanía. Hoy el balance de número de muertos por los enfrentamientos que han puesto de cabeza el noreste de la capital ha aumentado a 38. Las manifestaciones, dijo el obispo a AsiaNews, corren el riesgo de arruinar "este período sagrado que precede a la resurrección de Cristo, que es en cambio el momento en que mostramos que nos ayudamos mutuamente de manera recíproca, el momento en que hacemos sacrificios y reflexionamos sobre la vida eterna".

El pasado 26 de febrero, miércoles de ceniza, Mons. Couto participó en una oración interreligiosa por la paz con los líderes espirituales de varias religiones. Contó que al final de la misa en la catedral del Sagrado Corazón "nos reunimos de forma totalmente espontánea fuera de la iglesia, donde otras personas ya se habían reunido, y rezamos todos juntos. Con él estaban: el swami Parmanand; Paramjit Singh Chandok, presidente de Gurudwara Bangla Sahib (sikh); Acharya Lokesh Muni, gurú jainista; Umer Ahmed Ilyasi, jefe imán de la All India Imam Organization.

Los representantes cristianos, hindúes, musulmanes, sijs y jainistas renovaron su llamamiento "a la paz y la no violencia" y a "seguir el camino del amor mutuo". El prelado señala: "No sabemos quién ha provocado la violencia. Esta ha causado muchas lesionados y muertos, incluyendo un inspector de policía". Luego subraya: "La paz debe prevalecer, así como la unidad y la armonía. Debemos enfatizar la hermandad que existe entre nosotros. La religión no debe dividir a la sociedad, sino que debe unirnos unos con otros".

Tras los enfrentamientos que duraron cuatro días, la policía arrestó a 130 personas, detuvo a otras 400 y registró quejas contra 48. Ayer, el primer ciudadano Arvind Kejriwal anunció que el gobierno de Delhi pagará los gastos médicos de todos los heridos, incluidos los hospitalizados en centros de salud privados, y ofrecerá una indemnización tanto a los familiares de las víctimas como a los que perdieron tiendas y otras propiedades en los asaltos a los distritos del noreste de la ciudad donde tuvo lugar la violencia.

La India, señala Monseñor Couto, "es la nación de la unidad en la diversidad. Debemos aprender a amarnos y respetarnos mutuamente, como también afirman los valores de nuestra Constitución". Por esta razón, añadió, "al final de la reunión decidimos que todas las iglesias y el gurdwara sikh de la capital permanecerán abiertos para prestar asistencia a las víctimas de la revuelta, independientemente del credo o cualquier otro factor.

Además, en los días más calurosos de la violencia, el gurdwara de Delhi, a pocos metros de la catedral, proporcionó ambulancias, suministros de primeros auxilios y comidas gratis y la Iglesia también proporcionó ayuda. Esta, explica el arzobispo, "es la forma en que queremos mostrar que nunca dejaremos de mostrar nuestra unidad y solidaridad a todas las personas".

La Cuaresma, concluye el obispo, "es el momento en que tenemos la oportunidad de hacer penitencia y sacrificio, alcanzar y consolar el sufrimiento y mostrar compasión a todas las personas, independientemente de la creencia individual. Es el momento de dar testimonio del amor penitencial. Por eso debemos ayudarnos mutuamente en todo lo que podamos. (A.C.F.)