Mons. Barwa: Las universidades jesuitas en india, clave de la misión a través de la instrucción
Bhubanneswar (AsiaNews)- Las escuelas superiores de los jesuitas en India “tienen una más grande visión de cómo la enseñanza, la educación empresarial, las pasantías, la investigación y la consultación pueden contribuir a construir una sociedad justa y humana”. Lo dijo mons. John Barwa svd, arzobispo de Cuttak-Bhubaneswar, en ocasión de la Conferencia nacional de las universidades fundadas y dirigidas por los jesuitas. Según mons. Brwa, las universidades de los jesuitas “desarrollan una misión estimuladora de formación de dirigentes competentes, comprometidos y llenos de compasión” y han “formulado una serie de valores nobles y principios prácticos como la integridad y la honestidad” en la formación de los jóvenes.
El desafío de la educación, de acuerdo con el arzobispo, es cerrar la brecha entre ricos y pobres, incluir a las mujeres y a las franjas marginadas de la población. En India la instrucción primaria está garantizada a todos por la Constitución, en cambio menos del 1% de los hindúes accede a la instrucción superior. Él recuerda también las palabras del Papa Francisco, según el cual “la educación es la clave de la misión”. A continuación, publicamos el discurso del arzobispo. Traducción a cargo de AsiaNews.
Queridos amigos:
Quiero congratularme con los misioneros de la Compañía de Jesús por las numerosas instituciones universitarias que dirigen en el país, comprendidas la Xavier University y el Xavier Institute of Management de mi ciudad Bhubaneswar, en el Estado hindú de Orissa. Ellas tienen una gran visión de cómo la enseñanza, la educación empresarial, las pasantías, la consultación pueden contribuir para construir una sociedad justa y humana.
Quisiera reflexionar con vosotros sobre aquello que yo entiendo por “dirigencia estratégica”. El concepto de estrategia ha sido definido en varios modos. Lo que me parece más justo es “un plan de acción proyectada para alcanzar un objetivo global a largo plazo de una organización o de un grupo de personas”. Cuando la dirigencia se refiere a esta idea de líder, adquiere un significado importante, tanto como lo definió Virginia Allan, una autoridad en el campo de la dirigencia institucional: “La verdadera dirigencia es el arte de cambiar a un grupo de aquello que es, a aquello que debe ser”. Warren G. Bennis, un estudioso americano y pionero de la dirigencia organizadora, extiende el significado de dirigencia en términos de “capacidad de traducir una visión en realidad”.
En el contexto de la dirigencia estratégica en las instituciones universitarias fundadas y dirigidas por la Compañía de Jesús, la visión y la misión estimuladora de formación de dirigentes competentes, comprometidos y llenos de compasión. (Esto sucede) a través de la educación, la generación de conocimiento y de su difusión, la construcción de capacidad y método que permiten un desarrollo en la instrucción y en la organización.
Al mismo tiempo quiero congratularme con la Sociedad por haber formulado una serie de valores nobles y principios prácticos que incluyen- entre los otros- la integridad y la honestidad, cuyos detalles no necesito repetir porque esto equivaldría a llevar carbón al Nuevo Castillo.
Estas magníficas instituciones me hacen estar muy orgulloso de los grandes desafíos que se reflejan sobre el fondo del carisma de los jesuitas y de los sueños de S. Ignacio de Loyola. Los desafíos consisten principalmente en la gran brecha en el acceso a la educación y en el rendimiento entre las clases altas y bajas de la sociedad, entre los ricos y los pobres, entre la población en general y los marginados, luchando por vivir al margen.
Las difíciles preguntas del momento son: ¿Nuestras escuelas tiene un poder liberatorio y una fuerza humanizadora? ¿La educación es usada por algunos para dominar a los otros y hacerlos esclavos? ¿El sistema educativo tiene la capacidad de demoler los muros de división entre el hombre y la mujer, entre hombre y hombre? ¿La educación está abierta a aquellos que están atrasados desde el punto de vista social, económico, cultural, espiritual, racial?
Creo que el reto es extraordinario cuando pensamos que vivimos en el 2015, el año de la vida consagrada, decretada por Su Santidad el Papa Francisco, que pensamos que estamos en las fronteras de la misión: la exclusión, la cultura y la educación. El Papa dice: "Los pilares de la educación son: comunicar el conocimiento, comunicar las formas de hacer, comunicar los valores. La fe es comunicada a través de ellos. El educador debe estar a la altura de la persona que educa; él o ella debe pensar en cómo anunciar a Jesucristo a una generación que está cambiando". Y a continuación, el Papa insiste: "Hoy en día, la educación es la clave, la clave, ¡la clave para la misión!".
Quiero subrayar en modo muy humilde en este prestigioso encuentro que el verdadero problema me parece un juicio sobre el futuro. Cuando pienso en el futuro, creo que estas instituciones son islas de excelencia, muy lejos de los que están al margen. Ciertamente eso se afirma por sus valores, la integridad y la honestidad, el respeto a las personas, la sensibilidad ética y así sucesivamente. Pero el mérito parece ser la embarcación con la cual debe llegar a los marginados. Hoy en día, en una sociedad donde la casta, la propiedad, la capacidad y el dinero son los valores fundamentales, y cierra las puertas a los marginados y los inválidos, nuestras instituciones tienen quizás el desafío de elegir el tipo de civilización entre Mammon y el invisible hombre perdido por quien "Dios llora", para citar las palabras de Francisco en un contexto diferente.
El mandato sobre nosotros retrata un reto adicional en el contexto de Estados como Orissa, Jharkhand, Chhattisgarh, donde se encuentran algunas de nuestras instituciones. Si la inscripción de los niños de los grupos indígenas en la educación primaria es de alrededor de 100% gracias al derecho a la educación [garantizado a los niños de entre 6 y 14 años - ndr], la matrícula en la escuela superior es menor que 1 %. Lo mismo sucede en las castas más bajas. La enorme tarea de garantizar el acceso a la educación superior para estas personas, y reducir las disparidades en la educación es nuestro reto más importante. Les corresponde poder formular una estrategia de equidad y de acceso que no esté dictada únicamente por las reglas del mercado.
Quiero felicitar a este grupo de profesores con talento y religiosos y están dispuestos a unirse a sus esfuerzos con buena gracia.
El sueño es construir una nueva India, donde todos los niños tienen acceso a la educación, a los marginados ya no están excluidos y el sistema educativo intenta transformar la sociedad. Estamos seguros de que este sueño puede convertirse en realidad con la ayuda de Dios, el compromiso dedicado de los educadores involucrados, la cooperación y el liderazgo todos y cada uno y el liderazgo de las personas firmes en la fe.
Gracias,
Que Dios los bendiga!
(Colaboró Nirmala Carvalho)
01/03/2019 15:44
14/01/2020 16:35