Mons Girelli:. Me encontré con la fe de los cristianos vietnamitas

de Thanh Thuy

Desde enero de 2011, el representante papal no residente ha visitado al menos dos veces cada una de las 26 diócesis. El prelado destaca la labor de los obispos, sacerdotes, religiosos y laicos. La relación con las autoridades comunistas y la atención a los pobres y marginados. La importancia de los seminarios en la formación del futuro sacerdote.

Hanoi (AsiaNews) - En cada una de las visitas pastorales realizadas hasta ahora "me encontré con la verdadera fe" de los cristianos vietnamitas apreciando "el entusiasmo de los obispos" en su misión y el trabajo "diligente" de sacerdotes, monjas y religiosos "al servicio de la Iglesia local". Lo narra el representante papal no residente en Vietnam, mons. Leopoldo Girelli, después de cinco años y medio de actividad en el país comunista del sudeste de Asia. En todo este tiempo el obispo visitó - al menos dos veces cada una - los 26 diócesis que componen el país, de norte a sur, desde la capital hasta las zonas habitadas por minorías étnicas en la gran mayoría.

El 18 de junio, el prelado, junto con un grupo de miembros de Caritas Saigón, visitó algunas familias pobres y dificultad de la Arquidiócesis de Ho Chi Minh City, en el sur del país. Se reunió con los ancianos, los enfermos, los niños y jóvenes abandonados, los migrantes que viven en condiciones sumamente difíciles, los huéspedes del centro de la Virgen de la ayuda mutua.

En declaraciones a AsiaNews, el coordinador de Caritas Saigón Tiến Nguyễn cuenta de los encuentros cargados de calor y humanidad. "Mostró toda su atención y hablaba con todo el mundo en modo amable y cariñoso", reservando un afecto especial por los niños saludándolos "con una sonrisa" siguiendo "el ejemplo de Jesús".

En enero de 2011 el Papa (ahora emérito) Benedicto XVI ha nombrado a Mons. Girelli, nuncio apostólico en Singapur y delegado apostólico en Malasia y Brunei, al mismo tiempo, confiándole la tarea de representante no residente en Vietnam.

Este nombramiento fue el primer resultado real de las negociaciones en curso desde hace algún tiempo entre la Santa Sede y Vietnam después de la guerra y la ruptura de las relaciones diplomáticas. En 2009 un grupo mixto Santa Sede y Vietnam ha sido creado para proporcionar una visión general de las negociaciones oficiales.

En cualquier visita pastoral en la diócesis vietnamita el prelado siempre ha querido visitar los santuarios y centros de acogida, encontrarse con los obispos, sacerdotes, religiosas y congregaciones religiosas, masculinas y femeninas, fieles y ciudadanos de otras religiones. Pero también ha querido incluir siempre el saludo a las autoridades locales y los líderes institucionales de las ciudades y provincias, para crear un clima de diálogo y debate constructivo, especialmente en lo que se refiere a la libertad de culto y la práctica religiosa.

Cuando conoce a los sacerdotes, Mons. Girelli nunca deja de animarlos, recordando que "los sacerdotes y religiosos son el signo vivo de una Iglesia que es amor, comunión, activismo". El prelado les insta a "escuchar a sus obispos" y participar "activamente" en la vida de la comunidad desde un punto de vista pastoral, social y cultural.

A los seminaristas que quiere llegar a ser "buenos líderes y pastores de la comunidad", el representante papal no residente pidió que aprendan a "tener el control de sí mismos", conocer "las características y la actitud correcta". De ahí la importancia de la disciplina aprendida en los seminarios, "la única manera de tener" la energía que servirá después en el futuro, durante la misión al servicio del pueblo de Dios.

También ha querido dar las gracias a los miembros de las congregaciones, laicos, hombres y mujeres que, gracias a una "vida de oración" contribuyen al desarrollo de la diócesis y son testigos "fuertes y viables" de la fe. El prelado también recuerda las oraciones a los monjes y monjas "por el Papa y todo el clero" vietnamitas y la Iglesia universal.

Para los sacerdotes y creyentes ordinarios todas las oportunidades para reunirse y discutir con Mons. Girelli ha sido una época de crecimiento y enriquecimiento personal. Para el clero vietnamitas él es "sencillo, alegre, amable" y ha podido dedicar tiempo y atención a cada individuo representativo de la comunidad cristiana local, los habitantes de las metrópolis - Hanoi y Ho Chi Minh City- a la gente del delta del Mekong a las tribus y pueblos de las minorías étnicas: Kinh, H'mong, Khmer y Montagnards que "quiere y respeta".