Mong Kok: la policía, acusada por el arresto de un estudiante-periodista de 12 años
Las Fuerzas del orden acusan a los que protestan en defensa de la democracia, y dicen que fingen ser reporteros. Las manifestaciones en un centro comercial fueron las más imponentes desde que estalló la pandemia. Asociaciones de periodistas: no se puede reprimir el derecho a informar. La violencia de la policía solo provocará más resistencia.
Hong Kong (AsiaNews) – Avalancha de críticas hacia la policía por el arresto de un “estudiante-periodista” de 12 años – más tarde, liberado – durante las protestas pro-democracia en un centro comercial de Mong Kok, el día 10 de mayo. Las Fuerzas del orden, que detuvieron en total a 230 personas, incluyendo un parlamentario demócrata, acusan a algunos manifestantes – en la mayoría de los casos, estudiantes secundarios – de simular ser reporteros, para obstaculizar sus operaciones.
Las manifestaciones en Mong Kok, coincidiendo con el Día de la Madre, fueron las más imponentes desde que estalló la pandemia de Covid-19, en enero. El Ejecutivo de Carrie Lam, que a los ojos de los manifestantes carga con la culpa de secundar las interferencias de Beijing en los asuntos ciudadanos, ha afrontado por meses las protestas de los grupos pro-democracia. Las primeras manifestaciones comenzaron en junio del 2019, contra el proyecto de ley de extradición (que fue retirado) y luego se transformaron en un movimiento más amplio, en favor de las libertades democráticas.
En paralelo a las manifestaciones contra el gobierno, en la web surgieron numerosos periódicos estudiantiles. En el LEGCO, el Parlamento local, el frente pro-Beijing solicitó al gobierno introducir un sistema de acreditación de prensa, para evitar la participación de falsos periodistas en las protestas.
Las asociaciones de periodistas rechazan rotundamente la propuesta, ya que violaría la libertad de expresión y de prensa, garantizadas por la Basic Law (la Constitución local), sobre la cual se funda la autonomía de Hong Kong respecto a China. Según dicen, los estudiantes tiene derecho a crear sus periódicos y a contar lo que ocurre durante las manifestaciones: sin embargo, también deben entender cuáles son los riesgos que corren al hacerlo.
Para los representantes de los periodistas, los estudiantes-reporteros no deben ser demonizados. El verdadero problema es la conducta violenta de la policía frente a los medios. Las Fuerzas del orden se han justificado aseverando que las tácticas usadas sirven para impedir la formación de grandes aglomeraciones, que de momento están prohibidas, para contener la difusión del coronavirus. Pero lo cierto es que los periodistas y emisoras acusan a los agentes por su abuso de poder en Mong Kok, donde arrojaron gas pimienta, insultaron y cachearon a los reporteros presentes en el lugar.
Se efectuaron arrestos masivos en el centro comercial, en base a varias acusaciones: prohibición de asamblea; perturbación del orden público; tenencia de armas. Muchos piensan que la represión policial, al igual que las continuas presiones de Beijing, tendrán un efecto de boomerang: solo provocarán más resistencia entre los manifestantes.
