Modi conquista Delhi. El BJP triunfa en las elecciones de la capital

El partido gobernante se adjudicaría 48 de los 70 escaños. El AAP, que estaba en el poder, tiene hasta ahora solo 22, mientras que el Congress no tiene ninguno. La participación fue del 60,4% de los votantes habilitados, sobre un total de aproximadamente 15,5 millones. Nuevo triunfo para el primer ministro en las elecciones locales, después del éxito de los últimos meses en Maharashtra y Chhattisgarh.

Delhi (AsiaNews) – El Bharatiya Janata Party (BJP) del primer ministro Narendra Modi triunfó en las elecciones en el Territorio de Delhi, conquistando el gobierno de la capital india después de 27 años y en unas elecciones muy reñidas que siguieron de cerca analistas y observadores. Según los resultados iniciales que publicó la Comisión Electoral (CE), el BJP ha ganado o lidera actualmente al menos 48 de los 70 escaños que componen la Asamblea Legislativa. Por su parte, el Aam Aadmi Party (Partido del Hombre Común o AAP) de Arvind Kejriwal, que ha gobernado la capital desde 2013, habría ganado solo 22 escaños.

La coalición que obtenga más de la mitad de los escaños (35) obtendrá luz verde para formar el Ejecutivo, en una votación que, aunque sea local, también tiene influencia a nivel nacional, fortaleciendo aún más el liderazgo de Modi y su partido. El otoño pasado el BJP ya había ganado en otras elecciones locales, concretamente en el Estado de Maharashtra, al sur del país. Volviendo a la capital, un territorio administrado por el gobierno federal, cabe destacar la derrota del Partido del Congress, el tercer competidor principal, que no ganó ningún distrito electoral.

En Delhi había más de 15,5 millones de votantes habilitados, llamados a elegir a los 70 representantes en el mismo número de distritos uninominales. La cifra de participación que proporcionó la CE fue de alrededor del 60,4%, y los miembros de la Comisión prohibieron la realización y publicación de encuestas en boca de urna durante la votación, para no influir en el electorado a la espera de los resultados oficiales.

En las elecciones anteriores de 2015 y 2020 hubo una clara victoria del AAP y su líder Arvind Kejriwal, quien cayó en desgracia el año pasado por una investigación judicial sobre la venta de alcohol. Detenido en marzo de 2024, la Corte Suprema le concedió la libertad bajo fianza en septiembre, y renunció a la presidencia del partido, entregándola a su colega Atishi Marlena Singh hasta que se celebre el juicio. Existen fuertes sospechas sobre una red de sobornos para obtener permisos de venta de alcohol que han empañado la imagen de un dirigente que siempre ha declarado su inocencia y se consolidó en el pasado, junto con su partido, como una fuerza anticorrupción.

Para el BJP y Modi, asegurarse el control de Delhi, donde ganaron por última vez en 1998, va mucho más allá de un simple éxito electoral, porque representa un paso crucial en la conducción del país. El éxito sigue a otras importantes conquistas como las ya mencionadas en Maharashtra y Chhattisgarh. Para ganar en la capital el primer ministro no escatimó esfuerzos, participando personalmente, junto con el ministro del Interior Amit Shah, en la campaña electoral de las últimas semanas. Por otra parte, Delhi tiene una estructura de gobierno única, en la que las decisiones de orden público, la policía y el territorio las toma un funcionario (el lieutenant governor, LG) designado por el gobierno federal, mientras que otros sectores, como la educación, la salud y los servicios públicos son prerrogativa de la administración estatal.

Esta división ha provocado a menudo fricciones y disputas entre el gobierno central y el local, sobre todo cuando había al mando partidos rivales. Durante la campaña electoral, los partidos se centraron en cuestiones como los programas de asistencia y bienestar social, mientras que el antiguo problema de la contaminación, que perjudica la salud de más de 30 millones de habitantes, quedó fuera de la agenda. En el pasado, el BJP había prometido reducir a la mitad el Índice de Calidad del Aire (AQI) para 2030 si ganaba, otros partidos habían planteado la cuestión de los carteles, pero no hubo debates ni discusiones sobre ese tema en la campaña electoral.