Misterio sobre la muerte del prisionero de conciencia Đào Quang Thực: Hanói esconde el cuerpo

La causa de muerte oficial es “Derrame cerebral”. El docente jubilado murió ayer por la mañana en el Friendship General Hospital de Nghệ An. Desde hacía tiempo, la víctima mostraba signos de enfermedad y estaba internado desde hace una semana. Đào tenía que descontar otros 12 años de cárcel por “subversión”.

Hanoi (AsiaNews) – El disidente vietnamita Đào Quang Thực (Foto) murió en la custodia de las autoridades carcelarias del campo de la prisión n. 6, en la provincia de Nghệ An, donde estaba descontando una condena a 13 años por subversión. La causa de muerte oficial para el docente jubilado de 59 años, es derrame cerebral, pero los funcionarios del régimen rechazan consignar el cuerpo a los familiares.

Đào Duy Tùng, hijo del prisionero, narra al servicio vietnamita de Rfa que el padre murió a las 10 de la mañana en el hospital donde lo habían transferido las guardias. “Los médicos-cuenta el joven Đào –afirman que mi padre murió de hemorragia cerebral y bronquitis. No nos permiten llevar a casa su cuerpo para la sepultura y bajo la presión de las autoridades tuvimos que dejar que fuesen ellos a realizar la utopsia”.

Desde hace tiempo, la víctima mostraba signos de estar enfermo y desde el pasado 3 de diciembre estaba internado en el Friendship General Hospital de Nghệ An. Entre el 20 de junio y el 21 de julio pasados, Đào había iniciado una huelga de hambre para protestar contra las pésimas condiciones cracelarias. había participado en las iniciativas también con otros 3 prisioneros políticos: Trương Minh Đức, Nguyễn Văn Túc y Trần Phi Dung.

La cuestión judicial de Đào inició con un brutal arresto, sucedido el 5 de octubre de 2017. En sus escritos online y en público, el docente había invocado una mejor tutela ambiantal por parte del gobierno vietnamita y protestó contra los allanamientos de las embarcaciones chinas en el Mar Oriental (o Mar chino meridional)- En Vietnam, las reivindicaciones territoriales de Beijing y la construcción de islas artificiales en la región han desencadenado frecuentes protestas anti chinas, que el régimen comunista de Hanói teme como una potencial amenaza al propio control político.

A fines de enero de 2018, después de 3 meses de detención, las autoridades han comunicado a la hija de Đào que la encarcelación preventiva habría sido prorrogada 4 meses. En abril, la familia denunció malos tratos y hasta torturas al prisionero. El proceso de realizó el 19 de septiembre en el Tribunal popular de la provincia de Hòa Bình. El abogado Le Văn Luân, legal de Đào, declaró que en el proceso la acusación logró sólo demostrar que el imputado “había tratado de establecer conecciones (online) con otras personas con visiones similares”. No obstante esto los jueces han condenado a Đào a 14 años de cárcel, reducidos a 13 en apelación en enero de 2019.

No está claro cuántos sean los prisioneros de conciencia en este momento, lo detenidos en Vietnam. Las estimaciones varían ampliamente: el pasado octubre, los activistas de Human Rights Watch han declarado que en total son 138. El grupo Defend the Defenders en cambio afirma que son al menos 240, entre los cuales 36 fueron condenados sólo este año.