Misa crismal en Yangon. La alegría del sacerdocio es el antídoto al clericalismo
Yangon (AsiaNews)- La "felicidad" de los sacerdotes, la esencia del sacerdocio y el clericalismo: alrededor de estos 3 temas se desarrolló la homilía de la Misa crismal, celebrada esta mañana por mons. Charles Bo, arzobispo de Yangon. En el curso de su intervención, el prelado se dirigió en modo directo a los sacerdotes concelebrantes, preguntando a ellos si "estaban felices de la elección hecha". Él agregó que, en base a una encuesta reciente, el 92% de los curas vive en alegría la propia vocación, frente a un 45% entre los laicos, que a menudo están "insatisfechos" de la propia vida. Entre las razones, agregó mons. Bo, de la mayor felicidad de un sacerdote es "el sentido interior de paz, la relación fuerte con dios, la visión del celibato como llamada personal de dios, la obediencia al propio obispo, los ejercicios espirituales y el servicio al pueblo".
La Misa crismal es el rito que precede al Triduo Pascual- que inicia en la tarde con la misa "in Coena Domini"- en el curso de la cual son consagrados los santos olios: el crisma, usado para el bautismo, la confirmación y el orden sagrado, el olio de los catecúmenos, para aquellos que se preparan para el bautismo y el olio de los enfermos y que ve celebrar a los sacerdotes con su obispo y renuevan las promesas sacerdotales.
En la celebración del Jueves Santo, la primera de este tipo en Yangon, han participado muchísimos fieles provenientes de todas las parroquias de la capital comercial de Myanmar, la comunidad católica local ha querido estar junto a sus sacerdotes para demostrarles su afecto, su apoyo y cercanía. Estaban presentes al menos 80 sacerdotes y más de 1400 personas.
En la homilía, mons. Bo dialogó también con los fieles, preguntando a ellos si "aman" a sus sacerdotes. "Estoy seguro que los aman- continuó- pero no es suficiente decir "amamos a nuestros curas". Deseo que les demuestren el amor de ustedes y que les manifiesten su aprecio". El prelado citó las palabras del Papa Francisco y alentó a los sacerdotes a estar cerca de su grey y al servicio de las personas, en particular a aquellas que sufren.
Luego, el arzobispo puso en guardia a los curas y a los fieles por lo riesgos derivantes del clericalismo, exhortando a vivir con mayor intensidad la dimensión comunitaria, en la práctica de la fe como en las decisiones de la vida cotidiana, en la administración y en su sustentamiento. "Un sacerdote no es propietario de la propia parroquia- concluyó mons. Bo- así como el obispo no posee la diócesis".
La arquidiócesis de Yangon esta subdividida en 42 parroquias, los sacerdotes son 103, al servicio de 70 mil católicos sobre un total de más de 4 millones de personas.
18/06/2020 12:05
13/04/2017 13:23