Las víctimas eran todas uzbekas. Ayer, el repatrio de los cuerpos al país. Ya fueron identificados 30 de ellos. “Debemos todavía hacer mucho por nuestro pueblo” obligado a buscar trabajo en el extranjero.

Tashkent (AsiaNews/Agenzie) – “La tragedia sucedida en Aktobe indica muchas cosas, incluido el hecho que debemos hacer mucho por nuestro pueblo. Las personas deben buscar un trabajo en otros países, porque no hemos creado ninguna posibilidad para ellos”. Así lo comenta el presidente uzbeko Shavkat Mirziyoyev la muerte de 52 ciudadanos uzbekos en un autobús en llamas, sucedida el 18 de enero.

El jefe de Estado uzbeko rezó ayer por las víctimas junto al mausoleo Khakimi at-Termez (v. foto 2). En todas las mezquitas del país, que es de mayoría musulmana se realizaron funciones religiosas de oraciones de condolencias.

El autobús “Ikarus” se incendió en el Km 1.068 de la ruta Samara. Shymkent, en el distrito de Irgiz. En el vehículo había 2 choferes y 55 pasajeros, casi todos a exclusión de dos ciudadanos kazakos-de ciudadanía uzbeka. De las personas a bordo, sólo 5 lograron salvarse. Por el momento, las investigaciones están todavía en curso, pero se excluye un origen doloso del incendio.

Ayer por la mañana, el avión del ministerio uzbeko de las situaciones de emergencia dejó la región de Aktobe transportando los 52 cuerpos, 30 ya fueron identificados. Shukhrat Teshaboyev, cónsul uzbeko en Kazajistán agrega que los cuerpos aún sin identidad son sometidos a test de Dna en Uzbekistán.

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