Minsk: raptaron a María Kolesnikova, una líder de la oposición
Hombres enmascarados, vestidos de civil, se llevaron a la mujer en la mañana de ayer. La obligaron a subir a un bus y desde entonces no se tienen noticias de ella. También desaparecieron el vocero del Consejo de la oposición, Anton Rodnenkov, y el secretario Ivan Kravtsov. Mons. Kosobutskij: Hemos cambiado, y de esto no se vuelve, pero nos aguarda un gran bien, que es nuestra solidaridad. Los arrestos y las palizas en la “Marcha de la Unidad”. En Jabárovsk (Rusia), en el 58vo día de manifestaciones, se grita: “Putin, ¡renuncia!” y “¡Libertad de este a oeste!”
Moscú (AsiaNews) – Alrededor de las 10.00 de la mañana de ayer, María Kolesnikova, miembro del Consejo de coordinación de la oposición al presidente Lukašenko, fue llevada por sujetos no identificados y desde entonces se desconoce su paradero. María Kolesnikova (foto 2) acompañó desde un inicio a la candidata Svetlana Tikhanovskaja, actualmente exiliada en Lituania. Según los que presenciaron la escena, los hombres que se llevaron a Kolesnikova vestían de civil y estaban enmascarados. Obligaron a la mujer a subir a bordo de un bus con las siglas Svjaz, “Comunicaciones”, y partieron hacia un destino desconocido.
El vocero del Consejo, Anton Rodnenkov, luego de intentar contactar a Kolesnikova también desapareció, junto a otro miembro del mismo consejo, el secretario Iván Kravtsov. Así lo informó uno de sus colaboradores, Maksim Znak. El ministerio del Interior de Bielorrusia declaró que no posee ninguna información sobre las personas desaparecidas del grupo. El 6 de septiembre fue arrestado otro opositor, el politólogo Andrej Egorov.
En tanto, en ausencia del arzobispo metropolitano Tadeusz Kondrusiewicz, exiliado en Polonia, en la iglesia roja de los santos Simón y Elena, el obispo católico Jurij Kosobutskij (foto 3), vicario general a cargo de la arquidiócesis de Minsk, habló delante de un millar de personas reunidas para orar por todos los que están sufriendo. Muchos permanecieron en el exterior de la iglesia y escucharon al obispo desde la Plaza de la Independencia, donde el día anterior se habían congregado más de 100.000 personas en la “Marcha de la Unidad” (foto 1). El obispo invitó a orar “por las personas que desean la felicidad para nuestra patria, y por todos los que quieren vivir en un país libre, y que no desean que entre nosotros haya extorsiones, represión, opresión y miedo. Queremos ser libres y pacíficos, queremos ser bielorrusos que construyan su futuro en paz”.
El obispo recordó que “muchos salieron a la plaza, pero muchos no han regresado a casa, y ya no volverán más… hay quienes entregaron su vida, y esta es una tragedia para el pueblo entero”. Según mons. Kosobutskij, aunque estas personas estaban alejadas de Dios, “Él las ha acogido en su corazón”, recordando a todos los que se han expresado pacíficamente en su protesta “y que luego fueron apaleados, mutilados y llevados a las cárceles de Okrestina y Zhodino, donde se mofaron de ellos y los torturaron”. Aún así, el obispo invitó al perdón, subrayando que no se trata de una debilidad: “Solo los fuertes saben perdonar, y perdonando nos acercamos a Dios”. La tragedia actual del pueblo bielorruso, concluyó el prelado, “nos ha mostrado quiénes somos realmente, pero también nos ha unido: hemos cambiado, y de esto no se vuelve, pero nos aguarda un gran bien, que es nuestra solidaridad”. Los fieles acompañaron las palabras del obispo con una verdadera ovación, a pesar de las advertencias de la policía, que desde los altoparlantes intimaba a alejarse de la iglesia.
En tanto, entre los miembros del Consejo de coordinación de la oposición se difunde la idea de solicitar la autocefalia de la Iglesia ortodoxa en Bielorrusia, cortando puentes con el patriarcado de Moscú, pese a que el programa oficial de la oposición no prevé intervenir en el campo religioso; se concentran en el reclamo de nuevas elecciones. El 6 de septiembre, el patriarca moscovita Kirill (Gundjaev) se reunió con los obispos ortodoxos de Bielorrusia en la ciudad de Moscú, durante la ceremonia por la elevación a metropolitano del nuevo obispo de Minsk, Benjamin (Tupeko).
En Rusia tampoco se detienen las protestas: en muchas ciudades hay manifestaciones en apoyo de los bielorrusos, y en Jabárovsk se cumplió la jornada número 58 de las marchas en defensa del depuesto gobernador Sergej Furgal. Los manifestantes marcharon al grito de “Putin, ¡renuncia!” y “¡Libertad de este a oeste!” (foto 4).
18/08/2020 10:57
