Mindanao: a 10 años del asesinato, los manobos recuerdan al padre Tentorio

de Giorgio Bernardelli

El misionero del PIME fue asesinado a tiros el 17 de octubre de 2011, tras una vida dedicada a defender los derechos de la población tribal local, cuyas tierras siguen amenazadas. Los testimonios de los jóvenes que fueron a la escuela gracias a él. El padre Geremia recoge su legado: "Nuestro grito de justicia es mantener viva su memoria y alimentar la esperanza".

Milán (AsiaNews) – En Filipinas se cumple el décimo aniversario del homicidio del padre Fausto Tentorio. El sacerdote fue asesinado a tiros en la mañana del 17 de octubre de 2021 en el valle de Arakán. En esta región de Mindanao, el misionero italiano del PIME trabajó durante 30 años para defender los derechos de las poblaciones tribales. Una dedicación que no olvidan los manobos y otros lugareños a los que sirvió el padre Tentorio. Por eso, con motivo de este aniversario, también lo recuerdan online con una serie de testimonios, poemas, canciones escritas principalmente por los jóvenes que asistieron a las escuelas fundadas por este misionero en las zonas forestales de Arakán.

Es una forma de recordar que el reto al que el P. Fausto dedicó su vida sigue más vigente que nunca: en los bosques de Mindanao, nunca cesó la carrera para arrebatar las tierras a los tribales y apoderarse de la madera y los recursos del subsuelo. Es más, incluso se ve nuevamente alentada por el reciente fin de la moratoria a la apertura de nuevas minas, por decisión de Duterte. Los que se oponen a ello -como el padre Tentorio- terminan asesinados. Y todavía no hay justicia para estas muertes: el juicio contra los sujetos indagados por la muerte del misionero italiano sigue en suspenso, paralizado por la Justicia filipina.

Con motivo de este décimo aniversario, escribe el Padre Peter Geremia, amigo y cofrade del Padre Tentorio, que continúa su obra en el Valle de Arakán: “Yo era el colaborador más cercano de Fausto y creo que lo mataron para impedir que prosiguiéramos con nuestro servicio a los tribales y a sus organizaciones, que reclaman sus tierras y sus derechos como hijos de Dios. Por eso, sus amigos y yo seguimos adelante con los programas que iniciamos con él y seguimos luchando por la justicia en los tribunales. Nos enfrentamos a muchos obstáculos e incluso amenazas. Tenemos la tentación de parar, pero creo que nuestros esfuerzos y nuestras oraciones, nuestros cantos y nuestros testimonios, nuestro grito de justicia siguen manteniendo viva la memoria del padre Fausto".

“Él se ha convertido en un signo de esperanza, un signo de liberación de la opresión y la desesperación, un signo que nos impulsa a convertir en un reto el asesinato de un servidor de los pobres, y a seguir su ejemplo. Fue un misionero que siguió el ejemplo de Cristo, que sigue estando con nosotros mientras llevamos a cabo su misión".

Este compromiso también ha sido asumido por la familia del padre Tentorio. Tras comprobar el amor de la gente por este misionero en el funeral de Mindanao, la familia del sacerdote creó la asociación Non dimentiamo Fr Fausto (No olvidemos al P. Fausto), que mantiene vivo un puente de solidaridad entre Italia y Filipinas: "Sostenemos a 400 niños en las escuelas manobas de las Filipinas, fundadas por mi tío", explica su sobrino, Andrea Tentorio, "pero es igualmente importante que el mensaje del P. Fausto no sea olvidado en Italia. Entregó su vida, y esto aún tiene mucho que decirnos a todos".