Mindanao, Semana de la Paz para construir la armonía después del conflicto

de Santosh Digal

Organizada por la Conferencia de líderes religiosos (MiRLeC), la Semana se realiza desde 2001, y continuará hasta el 4 de diciembre, recordando los pasos que se dieron después de la prolongada guerra entre el gobierno de Manila y las milicias islámicas locales con un saldo de más de 100.000 muertos. El desafío de darle un futuro al acuerdo sobre Bangasmoro. Edwin A. de la Peña, obispo de Marawi: "Elegir la paz en las acciones cotidianas". Joven dirigente: "La fe puede transformar los corazones y las comunidades".

Mindanao (AsiaNews) - Del horror de la violencia de un conflicto armado que duró décadas y dejó más de 100 mil muertos - que estalló sin control en 1969, durante el régimen de Ferdinand Marcos - hasta los pasos que se dieron para alcanzar una paz duradera. Un camino que comenzó con los primeros acuerdos de 1996 hasta el Acuerdo Global de Bangasmoro con el Frente Moro de Liberación Islámica (FMLI) en 2014. Desde hoy y hasta el 4 de diciembre se celebrará en Filipinas la Semana de la Paz de Mindanao (MWoP) con el tema "Conservar las conquistas de la paz, la solidaridad y la resiliencia", un evento anual nacido en 2001 para apoyar el desarrollo y proteger la paz en la región, recordando las heridas del pasado.

El conflicto en Mindanao involucra a las poblaciones musulmanas locales que desde hace siglos luchan por su derecho a la autodeterminación. A pesar de las significativas etapas, entre ellas la creación de la Región Autónoma de Bangsamoro en el Mindanao Musulmán (BARMM), el camino hacia la paz sigue amenazado por varias cuestiones cruciales: la pobreza, las desigualdades sociales y la falta de una gobernanza creíble y una atención adecuada a las zonas más afectadas por el conflicto. Por eso es tan importante la participación de numerosos actores en la Semana de la Paz, entre ellos el gobierno, las comunidades locales, las ONG y también socios internacionales.

La Conferencia de Líderes Religiosos de Mindanao (MiRLeC) - que promueve la iniciativa - está formada por obispos y sacerdotes cristianos, ulemas musulmanes y representantes de las poblaciones indígenas. Apoya la agenda de paz de la administración de Ferdinand Marcos Jr., presidente desde 2022. La MiRLeC fue revitalizada por los tres cofundadores de la Bishops-Ulama Conference (BUC): el ex arzobispo Fernando Capalla de Davao, el Dr. Mahid Mutilan y el obispo protestante Hilario Gómez, cuya pertenencia demuestra que personas de referencia de diversas comunidades religiosas reconocen el papel de la fe en la promoción de la paz. La Semana de la Paz es una oportunidad para que los líderes religiosos promuevan la armonía en las comunidades.

“En la Semana de la Paz de Mindanao 2024 reflexionemos sobre los logros alcanzados y comprometámonos con la causa de la paz, la solidaridad y la resiliencia. Ahora más que nunca es fundamental optar por la paz en nuestras acciones y decisiones cotidianas”, declaró el obispo Edwin A. de la Peña, a cargo de la prelatura de Marawi, una de las zonas más marcadas por el conflicto en los últimos años. "Demos poder a nuestros jóvenes, porque ellos son los protagonistas de un futuro de paz", continuó el prelado.

La Conferencia de Líderes Religiosos pone en el centro de sus iniciativas a los jóvenes, aunque no sólo a ellos. “Debemos movilizar a personas de todas las clases sociales por la paz, la felicidad y la prosperidad. Debemos unirnos para abrazar el espíritu de amor, de la unidad y de la compasión”, dice Arriana Kani Jupakkal, una joven líder local. “En un mundo que a menudo se siente dividido, abrazamos los valores de la compasión, la amabilidad y la comprensión. Nuestra humanidad y el deseo de paz y armonía nos unen, independientemente de nuestras creencias - añadió -. Apoyémonos unos a otros en la oración y la ayuda, reconociendo la belleza y el poder de la fe para transformar los corazones y las comunidades”. Para garantizar que se mantenga la paz, las personas, sobre todo las mujeres y los jóvenes, deben encarnar el espíritu de diálogo. Muchos ya están trabajando para fomentar la comprensión y están comprometidos en promover la armonía entre diferentes culturas y creencias.

“Juntos seguimos ayudándonos y alentándonos unos a otros mientras trabajamos para construir la paz a través del diálogo interreligioso e intercultural”, dijo el Dr. Mohamad Nadzir Ebil, secretario general de la organización religiosa islámica Hay-ato Ulama. Por su parte, Carlito G. Gálvez Jr., asesor presidencial para la Paz, afirmó que “el tema de este año nos alienta a mirar hacia atrás para aprender de las lecciones del pasado, mientras miramos hacia el futuro y avanzamos hacia el objetivo que todos queremos: una Mindanao pacífica, próspera y progresista”.