Millones de chinos viajan por el festivo del Primero de Mayo

Ministerio de Transporte: Esperamos 235 millones de desplazamientos, una cifra que muestra una vuelta a los niveles anteriores a la pandemia. Entre los lugares más visitados figuran La Gran Muralla, Beijing, Shanghái y Guangzhou. Las demoras en la campaña de vacunación generan temor y podrían derivar en un problema político para el régimen de Xi Jinping.

Beijing (AsiaNews) – Millones de chinos viajan con motivo del festivo del Primero de Mayo, que en China se prolonga por cinco días. Durante todo el periodo festivo, el Ministerio de Transporte espera 235 millones de viajes en tren, barco y coche: la cifra marca una vuelta a los niveles anteriores a la pandemia, y una inversión de la tendencia respecto al Año Nuevo Lunar (12 de febrero), cuando el gobierno impuso fuertes restricciones a los desplazamientos.

Un lugar particularmente concurrido es el tramo de la Gran Muralla en Badaling, a 60 km de Beijing. También se espera una alta afluencia de pasajeros en la capital, y en Shanghai y Guangzhou.

El boom turístico de estos días impulsará el consumo de la población, que hasta ahora no ha seguido el ritmo de la sólida recuperación económica del país. Para China, se trata de una nueva señal de normalización tras la fase más aguda de la epidemia de coronavirus, que apareció por primera vez en Wuhan (Hubei) a principios de 2020.

El número de casos sigue siendo muy bajo en el país: ayer hubo 16 infectados, todos importados del extranjero. A pesar de ello, las visitas a las atracciones turísticas estarán restringidas y sólo se permitirá el ingreso a quienes presenten el "código sanitario", un certificado electrónico que generan los smartphones y que demuestra que la persona no es portadora del virus.

Mientras tanto, en el país crece la preocupación por las demoras en la campaña de vacunación. Al ritmo actual, las autoridades sanitarias no podrán vacunar al 40% de la población (560 millones de habitantes) de aquí a junio, como había prometido el Gobierno. Según datos de la Comisión Nacional de Salud, las dosis administradas apenas superan los 250 millones, con cerca de 4,5 millones aplicadas por día. Para alcanzar el objetivo, se necesita aplicar 10 millones de dosis por día.

Los analistas señalan que las empresas farmacéuticas chinas no pueden producir suficientes vacunas para satisfacer las necesidades de la nación. El panorama también se ve agravado por los compromisos de los gobiernos con las ventas al exterior y las donaciones.

En caso de fracasar, el régimen de Xi Jinping podría enfrentarse a un problema político. Con los niveles actuales de vacunación, el país no cubrirá al 70-80% de la población -el número necesario para lograr la llamada “inmunidad de rebaño”- antes de finales de año o principios de 2022. Estados Unidos y la Unión Europea esperan conseguir este resultado en el próximo verano, lo que les permitirá reabrir sus fronteras e impulsar su economía. China, en cambio, podría verse obligada a cerrar sus fronteras y a imponer severas restricciones para el ingreso durante varios meses.