Miles de docentes palestinos protestan contra la corrupción y la falta de recursos

Se trata de la manifestación más importante del cuerpo docente en los últimos años. La agitación afecta tanto a los territorios de Cisjordania como a los de Gaza. Se espera que mantengan una posición firme hasta que se atiendan las reivindicaciones. El "movimiento" está coordinado por líderes anónimos que utilizan las plataformas en las redes sociales. Ramala habría incumplido los compromisos que asumió el año pasado.

Ramala (AsiaNews) - Desafiando las directivas de la Autoridad Palestina (AP), miles de docentes están cruzados de brazos suspendiendo las clases en varias zonas de Cisjordania y Gaza adhiriendo a la mayor manifestación de protesta del personal docente de los últimos años. Entre las causas del paro están la crisis económica que afecta a los institutos y a los fondos de gestión, incluidos los que se utilizan para pagar los sueldos, las políticas de Israel con sus bloqueos que frenan la economía, y la corrupción en la cúpula de las instituciones palestinas. Profesores y maestros están decididos a protestar, interrumpiendo las clases y ocupando las calles, hasta que se atiendan sus reclamos.

Desde hace dos meses, todos los profesores de las escuelas públicas palestinas, desde el primer hasta el duodécimo curso, sólo imparten clase por las mañanas, y después promueven manifestaciones para exigir mejoras en las condiciones de trabajo, aumentos salariales y la independencia del sistema educativo. La protesta, en forma de huelga, está coordinada a través de plataformas digitales como Facebook y Telegram por un grupo independiente de profesores-activistas. Los líderes optaron por permanecer en el anonimato -denominándose a sí mismos "Movimiento de Profesores"- para contrarrestar la investigación de las fuerzas de seguridad.

"Seguimos en huelga", declaró uno de los líderes al sitio web +972 bajo anonimato, "porque el gobierno sigue sin satisfacer nuestras demandas". "Anunciamos la huelga a principios de febrero", continuó, "después de ver que [la cúpula de las instituciones] no cumplía con las obligaciones asumidas" anteriormente. Durante el último ciclo lectivo, profesores y catedráticos llevaron a cabo una huelga de 57 días, que terminó con un acuerdo firmado por el Primer Ministro de la AP, Mohammad Shtayyeh, en el que se comprometía a aumentar los salarios un 15% y a crear un comité independiente y democrático. Sin embargo, ninguno de estos dos puntos se cumplió en la práctica y las promesas se quedaron como papel mojado.

La huelga afecta a 52.000 profesores y casi un millón de alumnos en Cisjordania y Gaza. El sistema educativo público de ambos territorios está administrado y financiado por la Autoridad Palestina, mientras que la educación en los campos de refugiados está gestionada por el Organismo de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en el Cercano Oriente (UNRWA). Este organismo presta servicios, incluida la escolarización, a los desplazados por la Nakba de 1948 y a sus descendientes. Los trabajadores de la UNRWA llevan 85 días en huelga, protestando también por las injustas condiciones de trabajo.

En los últimos años, los trabajadores del sector público de toda Cisjordania han protestado contra el gobierno: entre otros, médicos, abogados y jueces, pero también entre el personal docente no son infrecuentes los casos de malestar y manifestaciones. Las protestas se inscriben en un marco de descontento y grave crisis económica, también provocado por las medidas punitivas de Israel contra Ramala.

La más importante de ellas es una ley aprobada en 2018 para retener 500 millones de shekels (algo menos de 140 millones de euros) de los impuestos que Israel recauda y transfiere cada año a la Autoridad conforme a los Acuerdos de Oslo. Detrás de la medida estaría el apoyo financiero de los dirigentes palestinos a las familias de los detenidos en cárceles israelíes.

Entre la pandemia de Covid-19, la huelga del año pasado y la crisis actual, la educación de toda una generación de estudiantes palestinos ha sufrido repetidas interrupciones y profundos daños.