Migrantes y tensiones con Beijing cierran el G7 de Iseshima

Los líderes reunidos en Japón expresan su “preocupación” por las tensiones en Asia, causadas por el “renovado protagonismo” de China, y definen la crisis de migrantes como “un problema mundial que ha de ser afrontado a escala mundial”. Cada uno ha de resolver la crisis con los medios que considere más oportunos, pero lo importante “es fortalecer la demanda global, manteniendo la deuda a niveles sostenibles”.

Tokio (AsiaNews/Agencias) – Los líderes reunidos en Japón para la cumbre del G7, que acaba de concluirse, han expresado “preocupación” por las tensiones en Asia, vinculadas al “renovado protagonismo” de China en el Mar Chino meridional y oriental.

“Estamos preocupados –escriben los jefes de Estado y de gobierno en la declaración final de la cumbre de Iseshima- por la situación en el Mar Chino oriental y meridional, y subrayamos la importancia fundamental de que haya una gestión pacífica, y una solución de las disputas”

Si bien no se dieron ejemplos puntuales, los miembros de las diferentes delegaciones hicieron presente que Beijing está construyendo islas artificiales para consolidar sus reivindicaciones en un área en torno a las islas Spratly y Paracel, en el Mar Chino meridional, disputadas por diversos países de la región. Por otro lado, Beijing mantiene una disputa con Japón en relación a la soberanía de las islas Senkaku (Diaoyu, para los chinos). La declaración se pronuncia al día siguiente de la solicitud china de “no hablar de asuntos internos” en la región.

En la declaración final también encuentra un lugar la crisis de migrantes, sentida de un modo particular en el continente europeo: “Se trata de un problema que debe ser afrontado a escala mundial. El G7 reconoce que el movimiento de migrantes y refugiados a gran escala representa un desafío mundial, que necesita de una respuesta conjunta”

También se acentúa el tema de la crisis económica. Divididos en cuanto a la aproximación a fin de superarla –los sostenedores de los estímulos contra los heraldos de la austeridad- , los miembros del G7 escriben: “Cada situación tiene circunstancias particulares. Pero nosotros usaremos todas las herramientas a disposición –monetarias, fiscales y estructurales- tanto de manera individual como colectiva, para reforzar la demanda global, continuando con los esfuerzos para mantener la deuda en un camino que sea sostenible”