Mespin y Merpin: maestros en las islas más pobres de Indonesia gracias a la Iglesia

de Mathias Hariyadi

Los dos muchachos son los primeros en graduarse con la ayuda de un grupo humanitario católico y por la diócesis de Padang. Son de las islas Mentawai, el país más remoto y atrasado. Formados en el Java Central, están regresando a sus hogares, donde el nivel de educación es muy bajo.

Yakarta (AsiaNews) - Como profesores debíamos habituarnos "es algo fuera de contexto. A través de la dirección espiritual y la motivación que nos han sido comunicado, sin embargo, nos dimos cuenta de que la educación era la única manera de mejorar la vida en nuestras islas". Eso es lo que dicen Mespin y Merpin, los dos primeros chicos de las islas Mentawai en convertirse en maestros de escuela primaria a través del programa Kelompok Bakti Kasih Kemanusiaan (Kbkk), un grupo humanitario católico que financió sus estudios durante más de tres años. Ahora están listos para ir a casa para enseñar en el archipiélago Mentawai, al oeste de Sumatra, una de las zonas más aisladas y atrasadas de Indonesia.

Las islas están situadas a 62 millas náuticas de Padang, la ciudad más cercana de cierta importancia. Para llegar se tarda 10 horas en barco. El archipiélago fue alcanzado en 2010 por un terremoto seguido de un tsunami y muchas personas han perdido sus hogares. Al estar tan aislado, la zona tiene un bajo nivel de educación, porque los profesores no están cualificados y los mejores se van a otras partes de Indonesia, donde las instalaciones son mejores.

Con el fin de no dejar las islas Mentawai en esta condición, el Kbkk puso en marcha el programa en 2013, la financiación de la formación de los cinco graduados (tres hombres y dos mujeres) en el centro de Java. La iniciativa fue apoyada por la Diócesis de Padang, por la Universidad jesuita de Sanata Dharma Yogyakarta (donde los estudiantes han asistido a las clases) y algunos sacerdotes de las islas Mentawai.

Para los cinco estudiantes que salían de su región a Java fue un verdadero choque cultural. Ellos nunca habían salido de las Mentawai, ninguno de ellos poseía una tarjeta de identidad, no sabía nada de la cocina o en el idioma local, muy diferente del indonesiano que se utiliza en las zonas alejadas de las que proceden.

Mespin y Merpin han completado sus estudios en tres años y medio, menos que el tiempo utilizado por el estudiante promedio. Otro chico, Aris, se graduará el próximo octubre. Los jóvenes admiten que nunca hubiesen podido embarcarse en esta aventura sin el constante apoyo de muchas personas, de muchos "manos invisibles" que siguieron paso a paso en su educación. El equipo encontró Kbkk los fondos para financiar sus estudios, Linda Dharmali de Padang ha hecho posible su viaje en avión y luego pasar a Yakarta y después a Yogyakarta. La fundación Prayoga de la Diócesis de Padang ha encontrado por fin sus cátedras en las escuelas Medawai donde van a enseñar.

El de Mespin y Merpin, dicen los operadores de Kbkk, es sólo el primer grupo de un programa que continuará durante los años: "Ahora tenemos otras ocho beneficiarios de las subvenciones que están completando sus estudios en ciencias de la educación”.