Mes Aynak: los talibanes reanudan las conversaciones con los chinos para la extracción de cobre
Una delegación de Beijing viajará a Kabul a finales de mes para discutir los detalles. Los acuerdos para el proyecto se firmaron en 2008 con el gobierno anterior. El lugar alberga una antigua ciudad budista en riesgo de desaparecer. Los recursos minerales de Afganistán están valuados en un billón de dólares.
Kabul (AsiaNews/Agencias) - Están en marcha las conversaciones para reanudar un proyecto de extracción de cobre en el sitio de Mes Aynak, en la región afgana de Logar. Así lo afirmó un vocero del Ministerio de Minas y Petróleo, explicando que el nuevo gobierno talibán ha pedido a China Metallurgical Group Corp (MCC) que haga un seguimiento de un proyecto que, por diferentes motivos, nunca se inició. Los detalles serán abordados durante los encuentros con una delegación china que viajará a Afganistán a finales de mes.
Los acuerdos firmados en mayo de 2008 entre el gobierno afgano, entonces respaldado por Occidente, y MCC exigían que China pagase 400 millones de dólares al año por una concesión minera de 30 años. Según la agencia Tolo News, la sociedad china invirtió más de 2.500 millones de dólares en la primera fase del proyecto, que se retrasó por motivos de seguridad (antes de la reconquista talibán, los estudiantes coránicos solían cometer atentados en esta región, que también alojaba a milicianos de Al Qaeda) y por la presencia de un sitio arqueológico. El "pequeño pozo de cobre", situado a 30 km de la capital, Kabul, incluye una ciudad budista de 2.000 años de antigüedad. Los monasterios, las estupas, los cementerios y las pinturas murales tendrían que ser trasladados antes de comenzar la extracción de metales, pero actualmente no está claro si esto se hará y cómo se llevaría a cabo.
Si los chinos deciden excavar minas a cielo abierto, escribe el Wall Street Journal, se perdería más de la mitad del patrimonio arqueológico.
Sin embargo, las partes tendrán que discutir otros detalles: el contrato firmado en 2008 preveía que China no sólo transfiriera las piezas de la Antigüedad, sino que también construyera una central eléctrica que abasteciera de energía al lugar y a Kabul, así como un ferrocarril que llegara hasta la frontera con Pakistán, un compromiso de procesar el cobre en Afganistán y la compra de las tierras a los lugareños. Según el ministro talibán de Minas Shahabuddin Dilawar, los chinos intentaron retirarse de todos estos compromisos
Las regiones montañosas de Afganistán son ricas en recursos minerales, cuyo valor se estimaba en un billón de dólares hace una década. La reanudación del proyecto permitiría a los talibanes obtener liquidez (tras la reconquista del país, la ayuda internacional, que suponía casi el 80% del presupuesto estatal, quedó bloqueada y, debido a la crisis económica, el 97% de la población vive ahora por debajo del umbral de pobreza). Por su parte, China podría asegurarse una gran cantidad de cobre, un mineral cada vez más escaso y preciado a nivel mundial. Beijing ya controla gran parte de las llamadas tierras raras del mundo, un grupo de metales que se utilizan para producir smartphones y otras nuevas tecnologías.
17/02/2023 15:59