Mensaje del Papa Francisco para la Jornada contra la trata de personas
Mensaje del Pontífice con motivo de la X Jornada Mundial de Oración y Reflexión contra la Trata de Personas. El ejemplo de santa Josefina Bakhita y un lema que es también una advertencia: "Caminar por la dignidad: escuchar, soñar, actuar". Un fenómeno a menudo "invisible". La necesidad de restituir a las víctimas "su plena dignidad". El papel de los medios y los periodistas para difundir lo que está ocurriendo.
Ciudad del Vaticano (AsiaNews)- “Es fundamental tener la capacidad de escuchar a quien sufre. Pienso en las víctimas de los conflictos y de las guerras, en aquellos que han sufrido los efectos del cambio climático, en las multitudes de migrantes forzosos y en aquellos que son objeto de explotación sexual o laboral, de forma particular, las mujeres y las niñas", afirma el Papa Francisco en el mensaje difundido con motivo de la X Jornada Internacional de Oración y Reflexión contra la Trata de Personas, que se celebra hoy, memoria litúrgica de santa Josefina Bakhita. “Escuchemos - advierte el pontífice - su pedido de auxilio, dejémonos interpelar por sus historias; y juntos con las víctimas y con los jóvenes volvamos a soñar con un mundo en el que las personas puedan vivir con libertad y dignidad".
El tema del décimo aniversario es "Caminando por la dignidad: escuchar, soñar, actuar", que es también una exhortación dirigida a todos: "Con la fuerza del Espíritu de Jesucristo - afirma el Papa - debemos convertir este sueño en realidad, mediante acciones concretas que combatan la trata". E invita a "caminar tras los pasos de santa Bakhita, aquella religiosa sudanesa que en su infancia fue vendida como esclava y fue víctima de trata. Recordemos la injusticia que padeció, su sufrimiento, pero también su fortaleza y su camino de liberación y de renacimiento a una vida nueva".
Santa Bakhita, continúa, "nos anima a abrir los ojos y los oídos, para ver a los que permanecen invisibles y escuchar a los que no tienen voz; para reconocer la dignidad de cada uno y para actuar contra la trata y contra toda forma de explotación". Este comercio afecta también a muchos países de Asia y de Oriente Medio pero muchas veces pasa desapercibido porque, como subraya el Pontífice, es "a menudo invisible" y por eso es tan importante el papel de los medios de comunicación y de los "reporteros valientes" que "arrojan luz sobre las esclavitudes de nuestro tiempo". Francisco denuncia asimismo “la cultura de la indiferencia” que “anestesia” y aplaude el compromiso de muchos jóvenes, pero también advierte: “Ayudémonos recíprocamente a reaccionar, a abrir nuestras vidas y nuestros corazones a tantas hermanas y tantos hermanos que son tratados como esclavos”.
En su mensaje, el Papa exhorta a "rezar y actuar tanto personalmente como en las familias, en las comunidades parroquiales y religiosas, en las asociaciones y en los movimientos eclesiales, así como en los distintos ámbitos sociales y políticos" por una causa íntimamente ligada a la "dignidad" humana. “Sepamos que es posible combatir la trata pero es necesario- advierte Francisco - llegar a la raíz del fenómeno, erradicando las causas". "Los animo por tanto a responder a este llamado a la transformación en recuerdo de santa Josefina Bakhita, símbolo de aquellos que, reducidos desgraciadamente a la condición de esclavos, pueden aún reconquistar la libertad. Es una llamada a no quedarnos paralizados, a movilizar todos nuestros recursos en la lucha contra la trata y por la restitución de la plena dignidad a quienes han sido sus víctimas. Si cerramos nuestros ojos y oídos, si permanecemos inertes, seremos cómplices".
(Foto de Vatican Media)