Medina: kamikaze ataca la mezquita de Mahoma, cuatro agentes muertos

En pocas horas, tres atentados distintos sacuden a Arabia Saudita. Por el momento no hay reivindicaciones oficiales, pero las sospechas se orientan hacia el Estado islámico. Fue firme la condena de los chiíes libaneses de Hezbolá. El ataque al segundo lugar sagrado en importancia es un “verdadero shock para el mundo musulmán”.

Riad (AsiaNews/Noticias)- Tres ataques con bombas realizados en pocas horas, en diversas zonas de Arabia Saudita, dónde ya en el pasado reciente se registraron los atentados y la violencia perpetrada por el Estado islámico (EI). Por el momento, no hay reivindicaciones oficiales de los ataques, si bien las principales sospechas se dirigen hacia el grupo yihadista que, durante el fin de semana, fue autor de las masacres de Dacca (Bangladesh) y Bagdad (Irak).

El más grave de los tres ataques azotó a uno de los tres lugares más importantes del islam, la mezquita del profeta en Medina, en la zona occidental del reino saudita, donde según la tradición, Mahoma fue sepultado. Un kamikaze se hizo explotar, matando a cuatro funcionarios de las fuerzas de seguridad e hiriendo a otros cinco.

Testigos locales comentan que el terrorista, que llevaba un cinturón explosivo, se hizo saltar por los aires, luego de ser detenido en el exterior del lugar sagrado.

La mezquita es el lugar donde está sepultado el profeta Mahoma y Medina es la segunda ciudad sagrada en importancia para la religión islámica.

Entre las diferentes condenas internacionales al atentado en Medina, está también la nota de Hezbolá, el movimiento filo-chií libanés, según el cual los ataques “demuestran la falta de respeto por los lugares sagrados del islam”. Los líderes del movimiento desean “una política clara” y una “solidaridad popular” para “erradicar” este “cáncer” que usa la religión para “fines políticos”.

Siempre ayer, otros dos atentados se perpetraron en diversas zonas del país, donde se hace cada vez más evidente la presencia de células locales de Daesh (acrónimo árabe del Estado Islámico).

Analistas y expertos en política internacional subrayan que, en el islam, el ataque a uno de los lugares más sagrados significa un “verdadero y auténtico shock” para los musulmanes de todo el mundo. Las sospechas se concentran en el Estado islámico, si bien hasta ahora no hay pruebas ciertas ni reivindicaciones oficiales.

Qari Ziyaad Patel, de treinta y seis años y originario de Sudáfrica, quien estaba dentro de la mezquita durante el ataque, refiere que en un ´primer momento la explosión se pareció el sonido de un cañón, que indica la finalización de la jornada del ayuno. El terreno tembló, agrega ante la AP, y “las vibraciones eran fuertísimas. Parecía que se produciría la implosión del edificio”.

Con anterioridad, una fuerte explosión se registró en Qatif, ciudad oriental habitada por chiíes, una minoría en el reino saudita wahabita. De las primeras reconstrucciones surge que el objetivo de este ataque parece haber sido una mezquita chií; en la explosión murió el autor del atentado, pero no hubo otras víctimas o heridos.

También ayer, en las primeras horas de la jornada, un terrorista suicida murió después de haberse hecho estallar por los aires cerca del consulado estadounidense en Yeda. En la explosión, dos agentes -que intervinieron para detener al hombre- recibieron heridas leves.