Marie Leeze, musulmana convertida, no tuvo funeral
En su familia hay católicos, protestantes, musulmanes y ateos. Los imanes se negaron a rezar por ella porque "sospechaban" que no era musulmana. Para el Imán Drouiche, este tipo de Islam "actúa con el propósito de dividir las comunidades, crear conflictos y, en última instancia, fomentar los antagonismos entre ciudadanos franceses con diferentes creencias".
Nimes (AsiaNews) - La Sra. Marie Leeze, musulmana de fe y confesión, murió a principios de la semana pasada en Montpellier. En la ceremonia religiosa previa al sepelio, todos los imanes contactados por la familia se negaron a venir a rezar por la paz y la salvación de su alma. Sin siquiera dar el pésame a sus hijos, un pseudo-imán que predica en la gran mezquita de la ciudad - y que reúne a los jóvenes en un centro, donde imparte supuestas enseñanzas “musulmanas” - respondió lacónicamente a los hijos de la fallecida: "Su madre no era musulmana. Nuestra religión prohíbe rezar por un no musulmán”.
La familia quedó conmocionada por esta actitud. Impotente y abatida, no sabía qué hacer para ofrecer a la mujer una ceremonia fúnebre respetuosa de su fe. En esa familia hay musulmanes, católicos, protestantes y ateos.
Uno de los hijos de Marie Leeze me llamó para que lo ayudara y me explicó la situación. El hombre, angustiado, ni siquiera sabía si su madre era musulmana o católica. Cuando escuché su historia, y a pesar de que no sabía cuál era la fe que profesaba su madre, decidí trasladarme de Nimes a Montpellier para acompañar a esa familia en el duelo y en la oración por la salvación del alma de su madre. Para mí, en estas circunstancias, lo más importante es lo humano, incluso antes que la fe y la religión.
Este episodio revela la falta de humanidad de algunos representantes musulmanes, que eligen a sus fieles y se niegan a acompañar a los muertos en nombre de principios anticuados, segregacionistas, antimusulmanes y sobre todo antihumanos.
Y esto es una prueba más de la orientación inhumana que han tomado los que se consideran representantes oficiales del Islam en Francia, cuya tarea fundamental es formar imanes y cuyo deber es estar al servicio de los fieles musulmanes y no musulmanes, y transmitir un mensaje de concordia y no de separatismo.
Es inadmisible que esa mujer se quedara sin acompañamiento religioso por sospechas sobre sus verdaderas creencias. El caso revela una vez más la verdadera naturaleza de esta institución, que está fuera de todo control, que actúa con el propósito de dividir las comunidades, de crear conflictos y en última instancia fomentar los antagonismos entre ciudadanos franceses con diferentes creencias.
Sin embargo, hay varios versículos del Sagrado Corán que exhortan a la tolerancia y el humanismo, contrariamente a las interpretaciones que hacen algunos imanes extremistas que están enseñando el Islam en Francia.
Nuestras sociedades modernas de hoy requieren que busquemos la apertura a los demás, la tolerancia, el humanismo en la interpretación y aplicación de nuestros textos religiosos fundacionales.
Nuestra época plantea cuestiones fundamentales que no se pueden abordar con fatwas o hadiths (edictos religiosos) establecidos, promulgados y escritos en la Edad Media. Textos, fatwas y hadices que muchas veces no están en armonía con los textos del Corán y que solo producen un pensamiento peligroso, fanático, violento y retrógrado, incompatible con la realidad social de Francia y con los fundamentos originales e históricos de la fe musulmana. .
En una publicación anterior, hice un llamamiento a todas las élites e instancias musulmanas para que se hagan cargo del tema y pongan en marcha una gran reforma, una actualización de nuestras instituciones para formar imanes en Francia, para poner el humanismo y la dignidad humana en el lugar de una enseñanza retrógrada, basada en interpretaciones fanáticas de otras épocas, de una predicación agresiva que incita sobre todo al choque frontal, al conflicto, al rechazo de las diferencias.
Lo que resulta evidente es que hoy ocurre lo contrario: se enseña lo contrario, y corremos el peligro de que pronto se produzcan aquí y allá focos de conflicto que podrían degenerar en enfrentamientos más importantes en el territorio nacional. Una "fe" que se impone al hombre, basada en preceptos e interpretaciones inhumanas, de rechazo del otro y oposición a cualquiera, no se puede considerar una fe que nace de una elección personal, sino de una ideología peligrosa, manipuladora y destructiva.
Espero que todos aquellos que nos dejan, tanto si eran musulmanes, judíos, cristianos, agnósticos, ateos o de cualquier otra fe, puedan elegir libremente la asistencia espiritual, o laica, que nos ha sido confiado a los religiosos, o al mundo laico, para acompañarlos como ellos deseaban, de la manera más digna posible, a ellos y a sus familias en duelo, sin añadir dolor y pena a sus sufrimientos. Es lo humano en primer lugar. La fe es una elección personal y solo puede estar al servicio del ser humano y no al revés.
*Imán de Nîmes
17/12/2016 13:14
31/08/2020 13:05