Mar Sako: en Pascua, el cuerpo destruido y resucitado de Cristo fuerza que empuja a Irak a una vida nueva
Bagdad (AsiaNews)- Dejando de lado la "situación preocupante" que está atravesando Irak, la comunidad cristiana se prepara para vivir la celebración de la Semana Santa, los desafíos y las dificultades experimentadas por la minoría religiosa, hacen "viva" nuestra memoria y son fuente de una "renovada esperanza". Con estas palabras Mar Louis I Sako, Patriarca caldeo de Irak, saludará a los fieles en su mensaje de Pascua. AsiaNews recibe y publica el texto, en el cual Su Beatitud recuerda que "Jesús es el corazón de estos acontecimientos, su cuerpo destruido y luego resucitado es la fuerza que nos empuja hacia una vida nueva".
A continuación, el mensaje para Pascua del Patriarca caldeo:
Queridísimos hermanos y hermanas:
Nos encontramos una vez más en la Semana Santa, no obstante las preocupantes situaciones en las cuales estamos viviendo y los desafíos que enfrentan nuestros Hermanos y Hermanas de la diáspora; sin embargo, estos acontecimientos radicados profundamente en la historia de la salvación, hacen que esté viva nuestra memoria cristiana y nos dan una esperanza viva.
Jesús es el corazón de estos acontecimientos, su cuerpo destruido y luego resucitado es la fuerza que nos empuja hacia la vida nueva. Él es el "centro de nuestra fe", tanto en el significado como en las obras. También en los momentos obscuros, su resurrección hace surgir el sol sobre nosotros, pueblo de Irak y sobre la humanidad entera.
La fe es un encuentro nuevo, una alianza nueva, una nueva esperanza y nueva misión, que vivimos en modo radical "aquí y ahora", para convertirnos en santuario en el cual nuestro hermanos puedan descubrir con el corazón abierto, la presencia paterna de Dios, amor y liberador. Y para que puedan encontrar en nosotros la libertad y la dignidad humana.
Para que la fiesta de Pascua pueda alcanzar su significado pleno y totalizador y revelar plenamente su valor, tenemos que tratar de:
- Examinar nuestra vida y descubrir lo que nos dice el festejado, Cristo, con todo el empeño y la disponibilidad, para renovar nuestra fe y vivirla con entusiasmo y alegría en lo cotidiano. La fe nos invita a ir siempre más allá de los que hacemos cotidianamente, con dedicación, respeto y servicio personal.
- Juntarnos en nuestras iglesias y casas para festejar, orar, agradecer, alegrarnos juntos y ayudarnos recíprocamente. Hagamos crecer nuestra amistad, con tenacidad, para realizar nuestra unidad interna, porque no hay Salvación sin todo esto. A través de la solidaridad, seremos más fuertes que las divisiones y de las emigraciones.
- Por lo tanto encontrándonos, debemos ser ejemplo viviente en la vida comunitaria a través de nuestro modo de obrar, la lealtad, nuestra renuncia y nuestro amor, debemos además construir puentes con todos, para difundir una cultura de paz y diálogo, reforzando la pertenencia a la patria y eliminando la discordia, ¡sembrando la esperanza con mucho coraje! Con este espíritu, nuestra existencia no estará amenazada, no obstante el número de presencias haya disminuido en estos años, porque hoy tenemos una vocación y compromiso que seguir con renovado vigor.
- Tenemos entonces que participar numerosos en las próximas elecciones con espíritu de responsabilidad, votando a personas calificadas y leales que se comprometan por el bien de la patria, por su progreso, apuntando a los verdaderos valores de la libertad, de la dignidad y de la justicia social.
Les deseo a todos ustedes que estas festividades puedan poner la palabra fin a los sufrimientos de nuestro pueblo y que sea para todos una Pascua de resurrección y de vida nueva.
05/04/2023 11:50