Manipur, vuelve a aumentar la tensión. Más muertes y enfrentamientos

de Nirmala Carvalho

Mataron a cuatro musulmanes meitei en el distrito de Toubal. Siete policías y soldados heridos por milicianos Kuki en la ciudad de Moreh, en la frontera con Myanmar. Se restableció el toque de queda en cinco distritos del Estado nororiental, sacudido por conflictos étnicos desde hace meses.

Imphal (AsiaNews)- Nuevos episodios graves de violencia en las últimas horas han reactivado las tensiones en el Estado indio de Manipur, sacudido desde hace meses por enfrentamientos entre las diferentes comunidades.

Cuatro musulmanes meitei fueron asesinados a tiros y varios más resultaron heridos en nuevos incidentes violentos en Manipur el día de Año Nuevo. El episodio, ocurrido el lunes en el distrito de Toubal, llevó a las autoridades locales a anunciar el restablecimiento del toque de queda en los cinco distritos del valle del Estado (Toubal, Imphal East, Imphal West, Kakching y Bishnupur).

Según informan los medios locales, hombres armados no identificados, vestidos con equipos de camuflaje, ingresaron a la zona de Lilong Chingjao y dispararon indiscriminadamente contra la gente del lugar e hirieron a varias personas, algunas de las cuales se encontraban en estado crítico.

Los atacantes también eran Meitei, que vinieron a extorsionar a un residente local y se enfrentaron con los habitantes de la localidad. que los ahuyentaron. Supuestamente durante su fuga dispararon contra la multitud. Tras el ataque, los lugareños enfurecidos prendieron fuego a cuatro vehículos utilizados por los atacantes.

En otro incidente ocurrido hoy en la ciudad de Moreh, en la frontera con Myanmar, cuatro policías locales y tres miembros de las fuerzas de seguridad de la India enviados por Nueva Delhi resultaron heridos en un ataque de las milicias Kuki. La tensión ha vuelto a ser muy alta en esta zona, en coincidencia con la ofensiva que se está llevando a cabo del otro lado de la frontera.

En un mensaje de vídeo, el jefe del gobierno local N. Biren Singh denunció la violencia e instó a los residentes, especialmente los de Lilong, a mantener la paz. Aseguró que la policía está trabajando activamente para arrestar a los agresores, que serán llevados ante la Justicia. "Les prometo que el gobierno hará todo lo que esté a su alcance para impartir justicia conforme a la ley", afirmó Singh.

Más de 180 personas murieron y varios centenares resultaron heridas desde que estalló la violencia étnica en Manipur el 3 de mayo pasado.