Manila: el veterano Enrile quiere abolir la prohibición de las armas nucleares
El ex presidente del Senado y actual asesor legal de Marcos Junior pide la abolición del artículo de la Constitución -impulsado por iniciativa de Cory Aquino en 1986- por el que el país se compromete a no tener cabezas nucleares en su territorio. Hoy, algunos sectores de la opinión pública cuestionan esta opción, en vista de los movimientos unilaterales de China en los mares de la región.
Manila (AsiaNews) - Filipinas vuelve a encender el debate en torno a la presencia de armas nucleares en el archipiélago, prohibida por la Constitución de 1987. Los crecientes movimientos unilaterales de China en la zona marítima bajo jurisdicción filipina (y de media docena de otros países) promueven el actual acercamiento a Estados Unidos tras años de relativa frialdad en las relaciones. Un ejemplo elocuente son las imponentes maniobras conjuntas de Balikatan, en las que participarán 17.600 hombres de ambos ejércitos a partir del 11 de abril. Este clima podría favorecer una cooperación militar más estrecha con el tradicional aliado norteamericano, cuyas bases en el archipiélago fueron desmanteladas entre 1991 y 1992. Y al mismo tiempo, abrir la posibilidad de que Filipinas se convierta en un elemento central de la estrategia de Washington: la disuasión nuclear es uno de los pilares estadounidenses en lo que se refiere a cercar y contener a China.
No son pocos los que defienden la necesidad de revisar la prohibición del armamento nuclear. Y entre ellos figura Juan Ponce Enrile, el ex presidente del Senado y actual jefe de asesores legales del presidente Ferdinand Marcos Junior. Enrile sostiene que esta prohibición es "la disposición más grave e indeseable de la Constitución" y cita la Carta Magna que establece que "Filipinas, de acuerdo con el interés nacional, adoptará y aplicará una política libre de armamento nuclear en su territorio".
Enrile, de 99 años, veterano de la política filipina con medio siglo de experiencia en diversos cargos y partidos, expresó sus ideas abiertamente durante una audiencia de la Comisión del Senado sobre Enmiendas Constitucionales y Revisión de los Códigos de la ley.
Enrile apoyó el argumento de muchos, incluyendo al Presidente Marcos, que consideran que el país necesita protegerse de la agresión de potencias militares: "En el mundo moderno, un país pequeño puede protegerse de las superpotencias si dispone de armas nucleares. Si somos capaces de ello, también deberíamos tener armas nucleares para que nuestro pueblo no tenga que ser dominado hasta el punto de depender o convertirse en esclavo de otros países". Y, continuó: "es hora de eliminar la restricción impuesta por la administración de Cory (Aquino ed.) que impide que el país y su pueblo posean armas nucleares en el territorio”.
En sus declaraciones, Enrile aludía al mandato de Corazón (Cory) Aquino, la primera presidenta tras la revolución pacífica de febrero de 1986 por la que los filipinos forzaron al exilio al dictador Ferdinand Marcos, padre del actual presidente. Por otro lado, precisamente bajo el mandato de Marcos padre, el mismo Enrile, entonces ministro de Justicia, había suscrito el Tratado de No Proliferación Nuclear en 1968. Más recientemente, en 2017, la administración Duterte se adhirió al Tratado de Prohibición de Armas Nucleares, ratificado por el Senado filipino hace dos años.