Manila: condenaron a un policía por la ‘guerra contra las drogas’

de Stefano Vecchia

Aunque el hecho marca un cambio en la actual administración filipina, el presidente Ferdinand Marcos se cuidó de no exponerse al referirse a las acciones de su predecesor, Rodrigo Duterte. Es la segunda condena contra miembros de la fuerza. El oficial Jefrey Pérez mató y torturó a dos menores.

Manila (AsiaNews) - El policía Jeffrey Pérez ha sido condenado en Filipinas por el asesinato de dos menores de edad en 2017, en el marco de la "guerra contra las drogas" impulsada por el ex presidente Rodrigo Duterte. Pérez fue juzgado por el delito de tortura pero también por manipulación de pruebas en el caso de Carl Angelo Arnaiz, asesinado junto a Reynaldo de Guzmán, de 14 años.

Por ambos casos, Pérez recibió cadena perpetua y deberá pagar dos millones de pesos (alrededor de 34.000 euros) a cada una de las familias de los asesinados. El otro policía imputado por los mismos delitos, Rocky Arquilita, falleció en prisión hace tres años, por un presunto cuadro de hepatitis.

La condena contra Pérez es la segunda que implica a miembros de la policía, fuerza a la que Duterte había garantizado inmunidad durante la violenta campaña para erradicar el narcotráfico y la adicción a las drogas -que dejó, según cifras del gobierno, casi 6.000 muertos. La primera sentencia fue en 2018, cuando el tribunal de Caloocan -uno de los municipios de Metro Manila- emitió el veredicto de condena contra tres policías. Pérez aún aguarda ser enjuiciado por otra causa en el tribunal de Navotas, también perteneciente al área metropolitana de la capital.

Para llegar al veredicto fueron cruciales algunas pruebas circunstanciales presentadas por la acusación. La severidad de la pena se debe a la falsificación de "pruebas" para justificar el doble asesinato (drogas y proyectiles que apoyarían la versión de que los policías actuaron en legitima defensa). En el caso de la tortura, el tribunal indicó que, incluso en ausencia de un testimonio directo, debe suponerse que siempre está presente en tales situaciones: "Es evidente que la secuencia de las acciones de los acusados es indicativa de la unidad de intención criminal, la motivación compartida, la acción concertada y la coincidencia de sentimientos típicos de un complot".

Según Pérez y su cómplice fallecido, Arnaiz fue asesinado porque reaccionó al ser detenido -efectuando disparos- tras robar a un taxista el 18 de agosto de 2017. Según la acusación, Arnaiz fue detenido, esposado, golpeado y finalmente asesinado. El taxista -la víctima de Arnaiz- admitió que lo extorsionaron para que diera su testimonio inicial. El cadáver apuñalado de De Guzmán, que había sido visto con Arnaiz en Manila antes de su desaparición, fue encontrado varias semanas después a cien kilómetros de distancia, en la ciudad de Gapan.

Hasta ahora, el actual presidente Ferdinand Marcos Jr. -cuyo vice es Sara Duterte, la hija del ex mandatario- no ha apoyado abiertamente las acciones de su predecesor, ni ha intervenido en el proceso judicial en curso. En sus discursos, hace hincapié en un enfoque basado en la educación y la rehabilitación en lugar de la mano dura para frenar la adicción a las drogas. Para muchos, se trataría de una táctica que prioriza la reparación de la reputación de su padre, el difunto dictador homónimo, y evita abordar la incómoda "herencia" de Rodrigo Duterte.