Manila: 600 vietnamitas y filipinos rezan por la paz en el Mar de China meridional
La manifestación se realizó frente al World Center, en el centro de la capital. Siete sacerdotes filipinos celebraron la misa para los participantes, que piden que Beijing respete la sentencia de La Haya y suspenda las operaciones en las aguas disputadas. China anunció que realizará operaciones militares junto a Rusia en el Mar Chino oriental.
Manila (AsiaNews)- Más de 600 personas, filipinos y vietnamitas, marcharon por el centro de Manila para pedir que China respete el arbitraje de la Corte permanente de La Haya e interrumpa su actitud agresiva en las aguas del Mar de China meridional. En la manifestación pacífica, que se realizó la semana pasada frente al World Center de Makaraty City, participaron también siete sacerdotes filipinos. Ellos celebraron la misa ante los manifestantes locales y vietnamitas (migrantes económicos), rezando por la paz en las aguas disputadas.
La antigua disputa del Mar de China meridional lleva decenios y nace de la reivindicación de Beijing de una porción consistente de océano que comprende las islas Spratly y Paracelso. Estas zonas son disputadas por Vietnam, Taiwan, Filipinas, Brunéi y Malasia. Allí China inició la construcción de una serie de islas artificiales con bases militares y faros, realizando hundimientos de embarcaciones y barcos pesqueros vietnamitas y filipinos, causando un continuo agravamiento de las tensiones.
El 12 de julio pasado la Corte permanente de arbitraje (CPA) sobre la Ley del mar estableció que China está equivocada; según los jueces de La Haya, Beijing “no tiene ningún derecho” sobre la región y la construcción de atolones, faros y pistas de aterrizaje constituye una violación del derecho internacional. Beijing declaró que no respetará la sentencia de un tribunal “fallido”.
Del 22 al 24 de agosto, China realizó tres días de ejercicios militares en las aguas del Golfo septentrional de Vietnam, violando las fronteras territoriales de Hanói. Además, la Administración marítima china prohibió a barcos, naves y ferry vietnamitas el ingreso a la región al sur de la isla de Hainan y en las costas septentrionales del país.
Hanói respondió reivindicando su “derecho legal sobre nuestras aguas, según la UNCLOS (United Nations Convention on the Law of the Sea) de 1982”, que fija los límites territoriales con precisión, según criterios preestablecidos. Todas las actividades de naciones extranjeras en las islas Spratly y Paracelso “sin el permiso de Vietnam, son ilegales e inútiles”.
Despreciando la sentencia de La Haya, a mediados de julio, China se contactó con el ministerio de Relaciones Exteriores filipino, pidiendo ignorar el arbitraje. Manila rechazó el ofrecimiento, pero el 9 de agosto el flamante presidente Rodrigo Duterte declaró querer “bajar el tonos” en torno a la cuestión del Mar de China meridional para no llegar a un enfrentamiento directo con Beijing.
Rusia y China han anunciado que del 12 al 19 de setiembre próximo realizarán ejercicios militares conjuntos en el Mar Chino oriental, donde Beijing tiene algunas disputas abiertas con Japón. La operación se llama: “Sea Cooperation 2016” y fue criticada por Tokio y los EEUU.